Soy consciente de que cuando pensamos en la merienda asociamos la cuarta comida del día a los niños, pensamos que ellos necesitan mucha más energía que nosotros como adultos porque no paran de moverse, y además su rendimiento intelectual requiere este aporte alimenticio. Nosotros queremos insistir en la importancia de que todos merendéis, y hoy os vamos a preparar una propuesta sabrosa para el paladar y excelente para el aporte de nutrientes: un buen café calentito con galletas Napolitanas.
Pero lo cierto es que muchos expertos recomiendan realizar cinco comidas (siempre que no sean excesivamente abundantes) a fin de racionar mejor los nutrientes. Se considera que la comida y la cena son dos de las comidas principales, el aporte nutricional y energético que deben proporcionar es de aproximadamente un 60 %, así que el 40 % restante queda para las otras tres ingestas diarias (desayuno, almuerzo y merienda). La merienda es más importante de lo que creemos según veremos más adelante.
Merendar ayuda a que nuestro cuerpo obtenga de manera continúa y uniforme aquello que necesita para su buen funcionamiento, además nos recarga la energía de manera considerable. Los adultos no nos pasamos la tarde jugando pero sí acompañando a los niños al parque o actividades, preparando cenas, repasando informes, haciendo deporte, recogiendo coladas, comprando, revisando la lista de cosas para hacer el día siguiente,…
Unos más que otros, pero casi todos necesitamos el paréntesis y el aporte nutritivo que implica la merienda, está claro que hay grupos como los ancianos, embarazadas, deportistas o menores en los que esta necesidad está más clara. Pero para todos, el cuerpo funciona sin parar, y nos sentiremos mejor si comemos algo a media tarde.
Así, nuestra recomendación sería de no saltarse la merienda por dos motivos: en primer lugar si pasa mucho tiempo entre la comida del mediodía y la cena, pasaréis hambre y recurriréis a ingerir indiscriminadamente alimentos que quizás no sean saludables. En segundo lugar la merienda y la cena se pueden complementar desde el punto de vista nutricional, y en lugar de comer abundantemente por la noche estaríamos optando por realizar dos ingestas moderadas que proporcionen a nuestro organismo justo lo que necesita.
Pero ¿cuáles son las meriendas ideales para nosotros?, creo que dependiendo del nivel de actividad física, el ritmo de vida y otros factores nos deberíamos decantar por una ingesta más o menos ligera. Pero siempre pensando en alimentos saludables, y pretendiendo únicamente reponer un poco las energías para llegar mejor a la cena. Así unas galletas, una pieza de fruta, un puñado de frutos secos o un trozo de queso resultan una elección excelente.
Pero nuestra recomendación de hoy es que os preparéis un buen café (solo, capuccino o cortado) y lo acompañéis de dos o tres galletas Napolitanas. La combinación es excelente: el café nos da energía y las ricas galletas cubiertas de azúcar y aromatizadas con canela nos aportan hidratos de carbono. No os resistáis porque cuando lo probéis descubriréis que es una de vuestras meriendas favoritas, y haréis bien porque estas galletas además de ser crujientes son ligeras.
Y sobre todo recordad que para que una buena merienda sea, además, adecuada no debe interferir negativamente en la digestión de la comida del mediodía (deberá haber transcurridoal menos tres horas) y tampoco realizarse muy entrada la tarde porque no tendríamos ganas de cenar y nos perderíamos una suculenta ensalada o una apetecible tortilla.
Antes de que disfrutéis de vuestro café con Napolitanas os tenemos que decir que para la cena deberéis elegir alimentos que complementen la merienda: ya tenéis los hidratos de las galletas y la proteína del café con leche, quizás sea buena idea preparar un salteado de verduras, una taza de sopa caliente, una ensalada de frutas o un puré de puerros.
Imagen | Ecodallaluna