No es ningún secreto que en DAP somos muy de huevos para la cena. De sobra son conocidas sus bondades nutricionales y la versatilidad que ofrecen a la hora de preparar algo rápido, que además tenga una buena cantidad de proteínas. Pero somos humanos, y solemos caer en la rutina repitiendo a menudo la típica tortilla francesa, unos huevos revueltos o los infalibles fritos.
El fin de semana puede ser un buen día para probar algo nuevo que además no te llevará más de media hora, incluso menos si eres muy mañoso manejando el cuchillo y los fogones. La receta en cuestión se llama strapatsada, una especie de revuelto de huevo, tomate y queso feta originaria de Grecia que es puro sabor y cremosidad.
Es tan fácil como preparar un sofrito de cebolla con un toque dulzón -que puedes convertir en cebolla caramelizada si vas con más tiempo-, añadir tomate bien aderezado y mezclar en esa salsa los huevos batidos. Como siempre, hay que hacerlo a fuego bajo para que queden melosos, y así se fundirán deliciosamente bien con el queso.
Se puede comer tal cual o, mejor, con un buen pan para untar y mojar y que no quede ni rastro de la salsa en el plato, pues es una de esas recetas que piden rebañar hasta que no quede ni rastro. ¿Te animas a darle un puntito picante?
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