La verdad, el jamón es un alimento realmente sabroso que podemos degustar de varias maneras.
Los ingredientes 100 ml de cerveza, 100 ml de aceite de girasol, 250 gramos de harina, 2 tomates rojos, aceite de oliva, orégano, jamón (ibérico a ser posible) y una pizca de sal.
La preparación Mezcla la cerveza, el aceite de girasol, la harina y la sal hasta que obtengas una masa homogénea y divide esta en seis porciones. A continuación extiende las porciones con un rodillo hasta que queden bien finas.
Dales una forma redondeada, para ello, ayúdate con un cortapizzas. Pon las crujientes en la bandeja del horno y pínchalas con un tenedor ligeramente. Cuécelas a unos 200 grados hasta que veas que tienen un color dorado, sácalas y déjalas enfriar.
Trocea el tomate en dados, para ello primero corta rodajas un poco gruesas, a continuación cortas en tiras y finalmente en dados.
Esparce los dados de tomate por encima de las crujientes, espolvoréalas con orégano y termina rociando con el aceite de oliva. Ya puedes poner encima el jamón de forma rizada, para que así des más volumen.
La degustación El crujiente de jamón, es ideal como aperitivo, merienda o entrante. Te sentirás satisfecho degustando este manjar.