Hay ocasiones en las que necesitamos ideas rápidas para preparar pequeños dulces para compartir, con la mínima dificultad. Nigella Lawson es una autora que siempre ofrece buenas ideas, y es una buena fuente de inspiración cuando se trata de preparar fiestas infantiles. Estos bocados crujientes de copos de maíz y chocolate blanco son un capricho dulce muy sencillo y, eso sí, peligrosamente adictivo.
Nigella emplea chocolate con leche, pero por algún motivo pensé que les iría mejor el blanco,a pesar de que no soy muy aficionada a esta variedad de "chocolate". Lo cierto es que para dar un toque dulzón a cualquier ingrediente es ideal, y combinado con los crujientes copos de maíz conseguimos un picoteo goloso muy rico, ideal para preparar con niños de forma muy ocasional.
Colocar el chocolate blanco troceado en un recipiente para baño María, o en un cuenco apto para el microondas. Añadir la mantequilla y calentar hasta fundirlos, removiendo con uan espátula.
Incorporar la miel y mezclar bien hasta tener una masa homogénea y suave. Machacar ligeramente los copos de maíz con las manos si fueran muy grandes. Echarlos al chocolate o colocarlos en otro recipiente y volcar la mezcla encima.
Remover bien con suavidad hasta impregnar todos los cereales con el chocolate blanco. Colocar porciones con una cucharilla en moldes pequeños de mini magdalenas o trufas, formando montoncitos apretados. Colocar en un recipiente hermético y guardar en la nevera para que se enfríen.
Con qué acompañar los bocados crujientes de maíz y chocolate blanco
Una vez se hayan secado bien, podemos servir estos bocados crujientes de copos de maíz y chocolate blanco a temperatura ambiente, aunque habrá que tener cuidado si hace demasiado calor. Son estupendos como picoteo durante una fiesta infantil o para llevar durante una excursión al aire libre.
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