Cenar sandía es una opción estupenda en verano cuando nos apetece algo ligero, refrescante y de temporada sin complicarnos la vida, pero hay que meterle algo de chicha para que nos alimente de verdad y no terminar aburridos de ella antes de que llegue agosto. Con pocos ingredientes más y una presentación lucida, una cena aburrida se convierte en un plato de lujo.
La combinación de la sandía con un queso fresco pero de textura firme y con sabor intenso, como es el queso feta griego, siempre funciona. Y además es un lácteo ideal para darle forma al plato que proponemos recuperar hoy, la griega de pepino, sandía y queso feta.
Es una vuelta de tuerca a la típica ensalada griega con sandía, quitando las aceitunas negras de la ecuación y añadiendo un aguacate cortado en láminas finas por encima, otro producto muy nutritivo y saludable que hace una gran combinación con el feta.
Puesto que el queso ya viene en bloques rectangulares, es fácil cortar a mano los cubos del mismo, y no nos llevará mucho tiempo hacer lo mismo con unas rodajas de sandía y piezas de pepino. Si tenemos un cortador de galletas cuadrado de metal incluso iremos más rápido.
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Un sencillo aliño de aceite de oliva virgen extra, el vinagre que más nos guste y un punto de sal, además de alguna hierba fresca como perejil rizado o liso, tomillo, cebollino o cilantro, pondrán la guinda a la ensalada. Las piezas que nos sobren de la fruta y del pepino las podemos aprovechar para hacer un gazpacho de sandía o cualquier otra sopa fría.
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