Si el calor aprieta, las cenas deben ser refrescantes y también de digestión ligera, que nadie quiere irse a la cama sudando a lidiar con un estómago pesado. Pero si además nos apetece algo que se salga de la típica ensalada o un gazpacho, hay recetas bien fáciles y ricas que no requieren encender ni un fuego.
Para eso nos inspiramos en el ceviche peruano con una versión sencillísima en forma de ensalada cítrica de pulpo, que no nos llevará más de 20 minutos al poder recurrir a las prácticas patas ya cocidas. Incluso podemos hacerlo con pulpo que nos puede haber sobrado de la comida al hacer un pulpo al horno o el típico pulpo a la gallega.
No hay más que reunir los ingredientes básicos, tomate, cebolla morada o cebolleta tierna, guindilla o chile (o copos secos), lima, limón y cilantro fresco, que se puede cambiar por perejil si no tienes o no te gusta. Con todo troceado o picado -el pulpo en piezas generosas y siempre a tijera- no hay más que exprimir el zumo de los cítricos y mezclar, añadiendo al gusto sal, pimienta, ajo picado si nos gusta, aceite de oliva, etc.
Lo suyo es servirlo fresquito tras pasar un rato por la nevera, pero también se puede preparar y tomar al momento si partimos de ingredientes fríos. Para darle más empaque a la receta podemos añadir unos rabanitos laminados finos, aguacate, el tradicional maíz cocido, etc.
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