Con estos calores dan ganas de alimentarse exclusivamente a base de sopas frías y ensaladas. No es que nuestro repertorio sea precisamente limitado, pero nos gusta ampliarlo siempre que podemos. Y eso es lo que hacemos hoy con esta receta de pipirrana, la ensalada de Jaén que es perfecta como guarnición veraniega.
También se puede consumir como entrante o plato único. Si la acompañamos de un buen pan y no tenemos mucho hambre, puede ser una buena opción para la cena o un almuerzo ligero. Sea como fuere, no dejes de preparar este verano esta receta de pipirrana. Refrescante, nutritiva y muy sabrosa. Lo tiene todo.
Pelamos los huevos cocidos, separamos las yemas de las claras y reservamos. Pelamos los dientes de ajo y los ponemos en un mortero junto con la sal gorda. Esta nos va a ayudar a que los ajos no se resbalen y sea más fácil trabajarlos con el mazo.
Cuando hayamos obtenido una crema de ajo y sal, añadimos las yemas cocidas y continuamos majando hasta obtener una pasta homogénea. A continuación añadimos el aceite de oliva virgen extra y removemos para incorporar al resto de ingredientes.
Lavamos y secamos bien el pimiento verde, retiramos el pedúnculo y las semillas y lo picamos finamente. También lavamos y picamos el tomate en pequeños dados. Picamos toscamente las claras cocidas.
Ponemos las verduras, con sus jugos, y las claras picadas en una ensaladera y agregamos el majado. Removemos para que se mezclen todos los sabores y guardamos en la nevera un par de horas, como mínimo, para que se enfríe bien. Añadimos el atún escurrido en el momento de servir la pipirrana, mezclamos bien y listo.
Con qué acompañar la pipirrana
Normalmente en mi casa tomamos la pipirrana como entrante a la hora de la comida, con buen pan en la mesa, pero también se puede servir como guarnición, por ejemplo de un guiso típico jienense como son los andrajos. Está muy rica con picatostes de pan frito.
Es importante dejar reposar está ensalada en la nevera varias horas antes de consumir y sacar unos minutos antes de llevarla a la mesa. Con los calores del verano se atempera en seguida.
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