Será porque acaba de empezar la Cuaresma y vuelve a respirarse en el ambiente el resurgir tímido de la cocina más tradicional, pero el caso es que el cuerpo nos pide comidas y cenas caseras. Hogareñas, reconfortantes y de esas que podría preparar tu madre o tu abuela cuando volvías hambriento del cole.
Hace poco fue el Día Internacional de las Legumbres y nos viene de perlas para volver a reivindicarlas y recuperar platos tan nuestros como la olla gitana o el más contundente arroz al horno, un platazo ideal para el domingo en familia. Y eso sin dejar de lado opciones más informales y más, digamos, 'modernas', como el juego que nos puede dar el hummus en un rico wrap perfecto para una noche de viernes.
Recordamos también que las cremas de verduras son un recurso magnífico para preparar en grandes cantidades y tener una cena bien nutritiva lista en la nevera o el congelador, que se puede enriquecer en pocos minutos con algún huevo escalfado o cocido, o abriendo cualquier lata marinera, y también las tortillas, rápidas de preparar con lo que haya en la despensa. Y no nos olvidamos del microondas, ese gran amigo para cocinar casi de todo en tiempo récord.
Lunes
- Comida. Tofu en salsa de tomate acompañado de cous cous.
- Cena. Crema de coliflor al azafrán.
Martes
- Comida. Olla gitana.
- Cena. Salmón al microondas con guarnición de alguna verdura al vapor.
Miércoles
- Comida. Sopa de pollo con garbanzos, jengibre y cúrcuma.
- Cena. Tortilla de atún con ensalada verde.
Jueves
- Comida. Filetes rusos en salsa acompañados de patatas fritas.
- Cena. Guisantes guisados a la sevillana.
Viernes
- Comida. Rodaballo a la plancha con guarnición de romanesco con bechamel al horno.
- Cena. Wrap de hummus con encurtidos.
Sábado
- Comida. Ensalada de naranjas picás y unos canelones Rossini.
- Cena. Lahmacun.
Domingo
- Comida. Arroz al horno.
- Cena. Sándwich de atún y alcachofas.
Aperitivos y picoteos
Desayunos, meriendas y caprichos dulces
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