Dice el refrán que "la primavera la sangre altera", y también podríamos decir que nos trastoca un poco la rutina culinaria en casa. Casi de golpe y porrazo nos plantamos en días cálidos y soleados -demasiado soleados este año, por desgracia-, hablando ya del verano. Seguro que muchos habéis inaugurado ya la temporada de gazpacho, pero en nuestro menú semanal queremos darle protagonismo a platos primaverales.
Ingredientes de temporada de corta duración conviven en los mercados con los últimos del invierno, que aún nos da tiempo a aprovechar para despedirnos hasta dentro de unos meses, y nos permiten llenar el plato de colores, sabores y texturas. Recetas más frescas y menos contundentes van cobrando protagonismo, asomando ya las ensaladas, las sopas frías y comidas estupendas para llevar o tomar al aire libre.
Si te gusta salir a montar excursiones, picnics y barbacoas en el jardín, recuerda que ahora es el mejor momento, pues en pleno verano el calor suele ser incapacitante en la mayor parte de nuestro país.
Lunes
Comida. Falafel de calabaza dentro de pan de pita con una ensalada verde y aliñado con salsa de yogur.
Martes
Comida. Caballa con salsa de tomate y guarnición de arroz blanco.
Cena. Medallón vegetal de mijo y calabaza con unos panecillos y ensalada coleslaw.
Miércoles
Jueves
Viernes
Comida. Espárragos blancos con vinagreta templada de tomate de primer plato y ensalada de lentejas con verduras caramelizadas y naranja.
Cena. Noche de pizza manchega de Karlos Arguiñano.
Sábado
Comida. Bandeja paisa colombiana completa con unos patacones.
Domingo
Cena. El clásico bocadillo de jamón acompañado de una ensalada de hojas verdes.
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