Siendo tan sana y ligera la sepia y estando en plena temporada de níscalos, se me ocurrió preparar una deliciosa sartenada, una receta de salteado de sepia y níscalos, una receta para disfrutar de los productos del otoño a la que terminé de dar el toque especial con cebolla caramelizada.
El resultado es un plato sabroso, nutritivo, ligero y sobre todo, tan fácil y tan rico que pienso prepararlo más de una vez en este otoño. Probadlo y ya veréis qué alegría os lleváis y cuanto gusta en vuestras casas.
Para hacer la cebolla caramelizada, la picamos en juliana, y la ponemos a fuego lento en una sartén con aceite de oliva, añadiendo un pellizco de sal y otro de bicarbonato para que el proceso de caramelización sea rápido. Recordad los trucos que os conté para hacer cebolla caramelizada de forma rápida.
Mientras la cebolla se va haciendo, limpiamos la sepia y retiramos los tentáculos y el pico. El cuerpo y las aletas, los cortamos en tiras largas y finas. Cuando la cebolla haya consumido el agua (al principio suelta mucha) incorporamos la sepia y la salteamos con la cebolla.
Limpiamos bien los níscalos con un papel de cocina humedecido y los cortamos en tiras. Añadimos los trozos de setas y dejamos que se cocine el conjunto durante diez minutos, para que los níscalos estén bien tiernos y la sepia esté blandita.
Añadimos un chorreón de vino blanco, espolvoreamos con perejil picado y subimos el fuego dejando que la salsa reduzca durante dos minutos. Adornamos con una ramita de tomillo y servimos muy caliente con unas rebanadas de pan porque os aseguro que será imprescindible.
Con qué acompañar el salteado de sepia con níscalos
Esta receta de salteado de sepia con níscalos es un buen plato para la hora del almuerzo y también para la hora de la cena. Con un postre ligero o un yogur con fruta, no necesitamos más para un alimento sabroso y completo.