Bendito sea el queso y su deliciosa versatilidad. Nos encanta como ingrediente pero también lo disfrutamos por sí solo, y es un recurso facilón de lujo cuando no queremos complicarnos con el aperitivo. Pero, ya que nos ponemos, merece la pena ensalzar sus virtudes con recetas de picoteo muy queseras que estén a la altura.
Hoy proponemos barrer para casa eligiendo siete de nuestros mejores quesos más populares con ideas de cocina perfectas para compartir en el fin de semana. Por supuesto, nos dejamos muchos, muchísimos quesos fantásticos de todas las regiones de España, pero que esta pequeña selección sirva para poner en valor el gran trabajo que ejercen tantos artesanos queseros de nuestro país. Han sido meses duros también para el sector, y cualquier apoyo es poco.
Brocheta de pera, queso de Arzúa y jamón serrano
El Arzúa-Ulloa es uno de los quesos gallegos más populares, aunque habitualmente más conocido entre los propios habitantes de Galicia, pues aún tiene que darse más a conocer fuera de sus fronteras. Elaborado con leche de vaca de raza rubia gallega, frisona, pardo-alpina y sus cruces, es un fantástico queso cremoso algo dulzón, con aromas de nata, mantequilla y vainilla, muy lácteo, que funde de maravilla.
Pelar las peras, quitándole el corazón central y las pepitas. Cortarlas en ocho gajos y rociarlas con el zumo del limón para que no se ennegrezcan. Por otra parte ir retirando la corteza al queso y cortarlo en bastones, envolviendo cada uno con media loncha de jamón serrano.
En una brocheta de madera o de metal ir insertando un trozo de pera y un rollito de queso y jamón. Colocando dos unidades de cada una de forma alterna. Después en una sartén antiadherente calentar un chorrito de aceite y dorar las brochetas durante uno o dos minutos por cada lado o hasta que veáis el queso derretido.
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Espinacas con bechamel y Torta del Casar
Las tortas extremeñas suelen acaparar los primeros puestos en las grandes competiciones queseras nacionales e internacionales, y no es para menos. Con su irresistible textura cremosa, se puede degustar directamente como si fuera una salsa de untar, y no hay que malgastar ni un gramo adherido a la corteza. Esta receta es perfecta para aprovechar al máximo una buena torta.
- Ingredientes para 4 personas. 100 g de espinacas congeladas, 75 g de cebolla picada, 1 diente de ajo picado,
- Elaboración. Ponemos las espinacas en una cacerola con un par de cucharadas de agua, tapamos y colocamos sobre el fuego para que, a temperatura suave, se descongelen las espinacas al tiempo que se cuecen. Una vez listas, retiramos y dejamos que se atemperen. Las escurrimos bien con las manos para desechar todo el agua y extendemos sobre una tabla de cortar para picarlas a cuchillo. Pochamos la cebolla y el ajo con aceite, a fuego muy suave. Cuando empiecen a tomar color agregamos las espinacas, removemos y reservamos. En una cacerola fundimos la mantequilla e incorporamos la harina. Con ayuda de unas varillas la tostamos ligeramente, removiendo sin parar, un par de minutos. Agregamos la leche de golpe y removemos con entusiasmo. Cocemos a fuego suave 15 minutos. Agregamos la salsa bechamel a las espinacas y removemos. Sazonamos muy ligeramente. Colocamos la carcasa de torta del Casar en una cazuela de barro de igual diámetro y la rellenamos con las espinacas. Espolvoreamos con pan rallado y horneamos a 200 ºC 10 minutos o hasta que la superficie comienza a dorarse. La carcasa del Casar suelta grasa, podemos retirarla usando papel de cocina.
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Pincho de pulpo y queso San Simón con calabaza
Es otro de los grandes quesos gallegos que cada vez hace más la competencia al famoso Tetilla, ambos con Denominación de Origen Protegida. Con un sabor más ahumado, el San Simón es perfecto para acompañar sabores marineros como el pulpo de este pincho, y se puede degustar al natural o aplicándole algo de calor para que se funda un poco.
- Ingredientes. 1 pata de pulpo cocido, 1 calabaza, 2 chalotas o 1 cebolleta, 1 patata pequeña cocida sin piel, caldo de verduras o agua, un poco de leche, queso San Simón Da Costa, pimentón dulce, pimienta negra, sal y aceite de oliva virgen extra.
- Elaboración. Precalentar el horno a 200º C. Partir la calabaza en dos y colocar boca abajo en una bandeja cubierta con papel de aluminio o papel sulfurizado. Añadir las chalotas envueltas en papel de aluminio. Echar un vaso de agua y hornear durante unos 20-30 minutos, hasta que la carne esté muy tierna. Dejar enfriar. Extraer la carne de la calabaza y triturar con una batidora junto con las chalotas y la patata, añadiendo caldo y/o leche, un chorrito de aceite y sal. Repartir la mezcla en cucharillas de aperitivo. Cortar el pulpo en tacos del tamaño de un bocado. Cortar porciones de queso San Simón sin corteza. Formar pinchos y colocar encima de la calabaza. Añadir pimentón al gusto, salpimentar y regar con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
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Paquetitos de ternera, mortadela de Bolonia y queso de Mahón
No hay que olvidar los grandes quesos que se elaboran en las islas, aunque tendremos que viajar a Canarias en otra ocasión para proponer más recetas con sus fabulosos productos. Hoy nos quedamos en Baleares, concretamente con el sabroso queso Mahón-Menorca, y su característica forma chata paralepipédica, de pasta prensada. También ofrece unas excelentes cualidades fundentes, perfectas para bocados como estos.
- Ingredientes. Filetes de ternera finos, mortadela de Bolonia loncheada, queso de Mahón, sal, 1 huevo, harina y pan rallado para el empanado, y aceite de oliva virgen extra para freír.
- Elaboración. Estira el filete de ternera en la superficie de trabajo, condiméntalo con sal. Pon sobre cada uno, una loncha de mortadela de Bolonia y un trozo de queso de Mahón. Enróllalo sobre sí mismo y remete las partes del relleno que quieran ‘escaparse’, o puedes estirar un poco la carne para cubrir todo bien. Para empanar necesitamos tres platos; uno con harina, otro con huevo batido y el último con pan rallado. Iremos pasando cada paquetito por la harina, el huevo y el pan rallado, en este orden. Para evitar que el queso derretido se salga, es recomendable una segunda pasada por huevo y pan rallado. Fríe en abundante aceite de oliva a fuego medio-bajo, hasta que estén bien dorados.
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Croquetas de queso de Cabrales
Sin duda es el queso azul más famoso de nuestro país y que merece más reconocimiento sobre el francés roquefort y otros similares. Con su potente aroma, este queso asturiano de pasta blanda nos ofrece un sabor muy particular a la hora de preparar un clásico del tapeo como son las croquetas.
- Ingredientes para 6 personas. 75 g de harina, 75 g de mantequilla, 750 ml de leche, 50 g de queso de Cabrales, sal opcional, 2 huevos, pan rallado y aceite de oliva virgen extra.
- Elaboración. Calentamos la leche y echamos el queso troceado. Dejamos que hierva y disolvemos hasta que no queden grumos. Dejamos que enfríe. En la sartén, derretimos la mantequilla y añadimos la harina. Con una cuchara de palo vamos mezclando y cociendo unos minutos a fuego lento hasta que tome un color algo más tostado. Añadimos toda la leche ya fría, pasándola por un colador para dejar libre de impurezas. Trabajamos la bechamel hasta que alcance el espesor que prefiramos. Probamos y rectificamos de sal. Dejamos la masa en una fuente para que se enfríe y la cubrimos con un film de plástico de cocina al contacto. Si hemos hecho muy líquida la bechamel, metemos la pasta 30 minutos en el congelador una vez fría. Formamos las croquetas y las pasamos por huevo y pan rallado. Como son unas croquetas más líquidas en su interior, podemos hacer doble capa de empanado. Freímos en abundante aceite bien caliente, por tandas.
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Tostas de ensalada de pimientos con queso Idiazábal
Probablemente sea el Idiazábal uno de los quesos más apreciados y con más prestigio en nuestras mesas, uno de esos productos todoterreno que se presta a mil elaboraciones, sin olvidar la delicia que supone su degustación sin más. Combinado con otro ingrediente muy de su tierra, los pimientos de huerta, es una base fantástica para preparar unas tostas.
- Ingredientes para 2 personas. 2 rebanadas de pan de hogaza, 100 g de pimiento rojo asado, 2 dientes de ajo, 2 lonchas de queso Idiazábal, vinagre de manzana, pimienta negra, sal y aceite de oliva virgen extra.
- Elaboración. Escurrimos los pimientos y los colocamos en un cuenco sin apenas jugo. Salpimentamos, echamos un poco de vinagre de manzana y aceite de oliva virgen extra al gusto. Removemos y agregamos los dientes de ajo muy picados. Mezclamos todo y reservamos mientras preparamos el pan. Cortamos las rebanadas de pan artesano en diagonal y las tostamos, bien en tostadora o sobre una sartén tipo parrilla. Colocamos sobre cada rebanada lascas de queso, o bien la loncha completa, encima ponemos un poco de ensalada de pimientos con parte del aliño. Servimos inmediatamente.
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Bombón de manchego, anchoa y pimiento rojo con cobertura de Oporto
Y terminamos este aperitivo quesero con el que, sin ninguna duda, es el queso más famoso dentro pero sobre todo fuera de de nuestro país, el gran manchego. A menudo acompañando la típica tabla de jamón o embutidos en un aperitivo, en esta receta se demuestra que también puede protagonizar un bocado mucho más sofisticado y complejo.
- Ingredientes para 15 unidades. 70 g de mermelada de pimiento rojo, 100 g de queso manchego rallado, 260 g de nata líquida para montar, 2 g de láminas de gelatina, 1 pizca de pimienta, 8 anchoas en aceite troceadas, 100 ml de vino de Oporto, 100 ml de agua, 25 g de azúcar, 8 g de agar-agar o gelatina en polvo.
- Elaboración. Hidratamos la hoja de gelatina 10 minutos. Mezclamos el queso con la nata y la pimienta en un cazo y cocemos 5 minutos, removiendo sin cesar, a fuego medio. Retiramos y añadimos la gelatina escurrida, mezclamos y disponemos en molde de silicona de esfera o media esfera, introduciendo un trocito de anchoa en el interior. Congelamos minimo 4 horas. Una vez congelados, preparamos el glaseado. Mezclamos el azúcar con el agar-agar. En un cazo calentamos el vino y el agua, y cuando esté a punto de hervir, echamos el azúcar y el agar agar en forma de lluvia y removemos para que no se nos hagan grumos. Cocemos sin dejar de remover hasta que hierva de nuevo. Dejamos que el glaseado se temple. En cucharitas de aperitivo colocamos una cucharadita de mermelada de pimiento. Desmoldamos uno de los bombones, lo pinchamos con un palillo de cocina y lo sumergimos en el glaseado, escurriendo el excedente y colocándolo con cuidado con la ayuda de una tenedor para desprender el palillo, encima de la mermelada. Repetimos la operación con el resto de los bombones y después los dejamos descongelar en la nevera hasta el momento de servir.
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