He aquí otra de nuestras recetas favoritas para la cena o abrir un menú más completo en pleno verano, cuando huimos del calor de los fogones y solo queremos cosas frescas e hidratantes que nos estimulen el apetito. Facilona, rápida y súper apetecible, es además una receta muy fácil de modificar al gusto.
Los tartares son para el verano cuando los elaboramos al momento con los ingredientes ya fríos de la nevera, para no tener que esperar a llevar a la mesa. El clásico steak tartar de carne de hecho se elabora con la carne muy fría y manteniendo la temperatura sobre hielo, como recomiendan los chefs profesionales, pero en nuestra propuesta vegetariana para hoy nos bastará con sacar los ingredientes del frigorífico justo a la hora de cenar.
El tartar de melón, pepino y queso feta es fresquísimo, muy hidratante y cargado de vitaminas, con el aporte nutritivo extra de las proteínas del queso que además combina muy bien con el dulzor aromático del cantalupo y ese crujiente tan característico de la hortaliza cucurbitácea. Es tan fácil como cortar en cubitos los productos principales, picar algo de menta, mezclar con el aliño y emplatar.
Si no tienes aros o no te apetece que luzca tan fino en el plato, puedes formar montoncitos rústicos o directamente repartir el tartar en cuencos. También es un relleno estupendo para pan de pita, unas piadinas, hojas de cogollos de lechuga como si fueran tacos o tortillas de trigo y maíz.
Puedes añadir salmón o bacalao ahumado, aguacate, unas anchoas, dados de tofu o darle un punto picante con algún jalapeño o un toque de copos de chile o salsa tipo sriracha. Y si quieres potenciar el frescor, adereza con ralladura fina de lima o limón.
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