Durante el verano buscamos siempre platos que nos resulten refrescantes y la sopa fría de yogur es uno de ellos. Es fácil de hacer y no requiere mucho tiempo la preparación, será un primero ideal, suave y sugerente, aunque también es muy adecuada para realizar una digestiva cena.
Los ingredientes 4 yogures naturales preferentemente semidesnatados, 1 diente de ajo, unas hojas de menta recién cortadas, 1 pepino, una ramita de perejil y un poco de aceite de oliva virgen.
La preparación Pela y pica bien fino el diente de ajo y el perejil e introdúcelos en un bol grande, añade a éste los yogures y bate hasta que obtengas una crema homogénea. Pela y corta el pepino en daditos reservando algunas rodajas para la decoración y añade los daditos al yogur batido, vuelve a batir el contenido del bol. Introduce el bol durante un par de horas en la nevera para que esté bien frío, pero tápalo con film extensible para que no coja ningún olor.
A la hora de servir añade a cada plato las rodajas de pepino, un chorrito de aceite de oliva y unas hojas de menta para decorar y aromatizar la sopa.
La degustación Como decíamos, es muy sencilla de preparar, además puedes añadir también una cebolla picada y unos pepinillos cortados en daditos. La combinación también resulta muy sabrosa.
