Hoy vamos a preparar una receta sencilla, ideal para la hora del aperitivo que estoy seguro de que os va a encantar. Se trata de las almejas al ajillo, una receta muy fácil de hacer que solo requiere contar con un buen producto para garantizar un resultado delicioso.
Si contáis con buenas almejas, dos dientes de ajo y un aceite de oliva de primera calidad, vais a triunfar con estas almejas al ajillo, con su toque picante y su inolvidable sabor.
Un poco de pan para disfrutar de los jugos resultantes y una bebida fresquita para equilibrar y tenéis todo listo para disfrutar.
Comenzamos dejando las almejas en agua con sal durante unas horas, para que eliminen la arena que puedan tener en su interior. Es importante respetar un par de horas en agua, cambiándolas de vez en cuando, para que nadie se encuentre con la sorpresa de masticar arenilla.
Una vez limpias las almejas, laminamos los dientes de ajo y cortamos un trozo de guindilla y los ponemos a infusionar en el aceite templado, con el fuego al mínimo para evitar que se doren los ajos muy rápido. Agregamos las almejas y tapamos la sartén para que el vapor ayude a que las almejas se vayan abriendo.
Mientras se abren todas, vamos picando perejil, que utilizaremos en el último momento para espolvorear sobre las almejas al ajillo, que ya habrán terminado de abrirse y estarán listas para la degustación. Preparad pan que lo vais a necesitar.
Las mejores recetas de Directo al paladar (Cocina)
Con qué acompañar las almejas al ajillo
La mejor recomendación para que acompañéis estas almejas al ajillo es la de comprar un buen pan de calidad -o hacerlo en casa- porque lo más sabroso de este plato es el aceite que recoge los sabores de las almejas, el ajo y el toque picante de la guindilla. A disfrutar.
En Directo al Paladar | Receta de almejas a la marinera
En Directo al Paladar | Gambas al ajillo caseras
