Los canapés para comer de un bocado siempre lucen mucho en la mesa, y son casi imprescindibles a la hora de planear los menús navideños. Sin embargo, no me gusta abusar de las tostas o bases de hojaldre y demás, pues llenan demasiado. Una buena alternativa son propuestas como estas cucharitas de crema de patata y huevo de codorniz, que además se pueden hacer con antelación.
Admito que si hay muchos comensales puede ser algo incómodo tener muchísimas cucharitas solo para devorarlas de una sentada; en ese caso podemos optar por las desechables, como las típicas de los caterings y bodas. La idea es ofrecer un bocado para tomar entero, dejando el huevo con la yema bien cremosa, para crear una explosión de sabores y texturas en la boca.
Lavar y secar bien las patatas. Pelar la capa más fea y sucia de la cebolleta, retirar la raíz si la tuviera, y cortar en dos o tres trozos. Introducir ambos ingredientes en una olla, cubrir con agua fría, añadir un poco de sal, un chorro de aceite de oliva y llevar a ebullición.
Cocer a fuego medio hasta que las patatas estén bien tiernas. Sacarlas y dejarlas enfriar un poco. Escurrir el agua de cocción pero reservando una parte, colándola con un colador o tamiz. Pelar las patatas cuando no quemen. Podemos pasarlas por un pasapurés, si tenemos, pero no es mi caso.
Chafar las patatas en la olla con la cebolleta. Incorporar un poco del agua de cocción, el aceite de oliva, una pizca de nuez moscada, pimienta negra recién molida y añadir un chorro de leche o nata líquida. Triturar hasta incorporar bien el líquido. Comprobar el punto de la textura y ajustarla añadiendo más caldo o leche. Podríamos añadir mantequilla si nos gusta, mezclándola con una espátula con la crema caliente.
Cocer los huevos de codorniz introduciéndolos en un cazo con agua hirviendo, con cuidado, depositándolos poco a poco con un cucharón. Cocerlos durante 2 minutos, o 2 minutos y medio, no más. Enfriar rápidamente y pelarlos con cuidado.
Repartir la crema de patata en cucharitas, sin llenarlas demasiado, colocar un huevo encima y una porción de huevas negras o sucedáneo de caviar -o caviar auténtico-. Terminar con cebollino picado, un hilo de buen aceite de oliva y un golpe de pimienta negra.
Con qué acompañar las cucharitas
Ese picoteo o aperitivo con aire festivo de cucharitas de crema de patata y huevo de codorniz nos servirá para arrancar cualquier menú de Navidad. Lo mejor es que podemos guardar la idea para cualquier otra ocasión a lo largo del año; es una combinación de sabores e ingredientes sencilla que funcionará muy bien con cualquier excusa.