Las quesadillas son un aperitivo muy socorrido ya que son muy sencillas de elaborar y se pueden rellenar casi de lo que nos apetezca. Los que sean grandes amantes del queso disfrutarán probando diferentes variedades, como esta receta de quesadillas de sobrasada y queso Havarti, también estupenda para una cena rápida.
La sobrasada combina muy bien con un queso suave y fundente. Esta receta se puede preparar sin más añadidos, pero también hay dos alternativas muy interesantes: picantes con guindilla o con un constraste dulce añadiendo algo de miel. Podemos hacer nuestras propias tortillas como ya vimos hace un tiempo,o podemos recurrir a las comerciales que sean de calidad.
Para trabajar mejor la sobrasada es mejor que se temple un poco fuera de la nevera para que no esté muy fría. Disponemos las tortillas de trigo o maíz sobre un plato o tabla y las aplanamos un poco si son de una variedad más gruesa.
Untar dos unidades con una capa generosa de sobrasada, con cuidado de no llegar demasiado a los bordes. Si queremos el toque picante, añadir la guindilla bien picada. A continuación colocamos las lonchas de queso Havarti, recortándolas un poco si es necesario para que encajen bien y no sobresalgan mucho.
Añadir un golpe de pimienta negra recién molida y un poco de miel si deseamos el punto dulce. Cubrir con las otras tortillas, apretando ligeramente, y calentar por ambos lados en una sartén o plancha antiadherente con un poco de aceite de oliva.
Con qué acompañar las quesadillas de sobrasada
Serviremos las quesadillas de sobrasada y queso Havarti recién hechas, calientes, con el queso bien fundido, aunque con cuidado de que no quemen demasiado. Lo ideal es cortarlas en cuartos triangulares y acompañarlas de alguna salsa fresca y ligera, o con un punto picante. Con una buena ensalada de guarnición tendremos una buena cena para cualquier día de la semana en el que no querramos complicarnos más.