Me encantan los quesos cremosos y en especial los que se hacen en Extremadura. Sin embargo su potente sabor y olor a veces son duros para tomarlo sin más. Por eso, este timbal de membrillo y Torta del Casar ha sido una excelente combinación que os recomiendo probar.
El dulzor y textura áspera y astringente del membrillo en combinación con la potencia del sabor del queso, su ligero toque amargo y su textura cremosa, se amalgaman perfectamente, siendo muy agradable en boca. Para completarlo, he puesto unos granitos de crocanti de almendras que le aportan el crujiente.
Para poder formar el timbal necesitamos que el queso esté bastante frío, para que se endurezca un poco su pasta, por lo que es conveniente dejar la Torta del Casar unas horas en la nevera justo antes de preparar este timbal.
Una vez preparado, será delicioso tomarlo templado dejándolo un rato a temperatura ambiente para recuperar su untuosidad. Para hacer la receta, ayudados por un aro de emplatar, vamos a ir colocando discos de membrillo y de Torta del Casar de forma alterna, para lo cual tenemos que cortar discos finos de cada ingrediente, o ir colocando porciones de queso y de membrillo con una cucharilla y apretándolas un poco para hacer las sucesivas capas.
Lo importante es apretar bien sobre todo las zonas externas, las más cercanas al aro, para que cuando retiremos éste no se mezclen demasiado los ingredientes y mantenga bastante su aspecto. En la última capa, tras colocar el disco de membrillo ponemos unos granos de crocanti de almendras que darán una textura especial a nuestro timbal.
Con qué acompañar el timbal de membrillo y Torta del Casar
Este aperitivo es delicioso para untar en tostas crujientes. Yo he optado por unas regañás, unos panecillos típicos de Andalucía que resultan excelentes para colocar en ellos pequeñas porciones del timbal de membrillo y Torta del Casar y disfrutar de este pinchito.
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