Siempre he pensado que es posible enamorar a través del estómago, y sin duda este arroz caldoso con carabineros puede contribuir a esa misión. Yo la verdad es que llevo ya mucho tiempo con la Rubia pero con platos tradicionales como este, -reservados a ocasiones especiales por el precio de este marisco-, renuevo nuestro cariño cada vez que puedo.
Bromas aparte, es un plato delicioso y muy fácil de hacer como todos los arroces caldosos y os recomiendo probarlo cuando tengáis ocasión.
Aunque los carabineros grandes son caros, los de tamaño mediano, y más si son de los congelados están a precios muy asequibles para hacer un plato tan sabroso como éste. Y si os sobran, no dudéis en servir aparte unos carabineros a la plancha.
Comenzamos pelando cuatro o cinco carabineros y pelando los otros cuatro pero dejándoles la cabeza. Con las peladuras de los carabineros haremos un caldo que nos servirá para aportar un extra de sabor a nuestro arroz caldoso.
En la paella, ponemos dos o tres cucharadas de nuestro sofrito casero elaborado con tomate, pimiento, ñoras y puerro muy pochado y le agregamos los jugos de las cabezas de los carabineros que hemos pelado, apretando para que salgan bien. Después esas cabezas ya vacías las agregamos a la cacerolita donde estamos haciendo el caldo.
Mezclamos bien el sofrito con los jugos del carabinero y añadimos el arroz, removiendo bien para que se impregne y reparta la sustancia como se ve en el collage siguiente. Después añadimos el caldo, midiendo cuatro veces el volumen de arroz y dejamos cocer durante 5 minutos a fuego fuerte y otros 10 a fuego medio.
Terminamos colocando los cuatro carabineros con cabeza formando una cruz y los pelados en los huecos o cuartos y tras dos minutos más apagamos el fuego y dejamos reposar tres minutos antes de llevar a la mesa. Aquí el reposo es corto para que nuestro arroz quede suficientemente caldoso.
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Con qué acompañar el arroz caldoso con carabineros
Como el arroz caldoso con carabineros es un plato que sacia bastante, os recomendamos servir un aperitivo ligero y terminar con un postre fresquito como el soufflé frío de frambuesas, que resulta muy ligero y muy vistoso, como podéis ver en esta sencilla receta.
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