Albóndigas de pollo en salsa de champiñones, una receta fácil y rápida

Albóndigas de pollo en salsa de champiñones, una receta fácil y rápida
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Con pocos ingredientes y de forma muy sencilla, tendrás a punto una receta de albóndigas ideal para toda la familia que podrás preparar en menos tiempo del que imaginas.

Las albóndigas de pollo con salsa de champiñones son la opción perfecta para quienes buscan una receta sencilla y rápida, a la vez que reconfortante. Ideal para cualquier día de la semana, es perfecta para los más pequeños de la casa.

Estas albóndigas, tiernas y jugosas, se preparan con ingredientes básicos para luego freírse antes de añadirlas a la salsa. Por otro lado, la cremosa salsa de champiñones aporta un toque de sabor irresistible que combina a la perfección con un acompañamiento de arroz o pasta.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Carne picada de pollo 450 g
  • Huevo 1
  • Miga de pan 30 g
  • Leche cucharadas 2
  • Perejil fresco
  • Harina de trigo
  • Champiñones En conserva 400 g
  • Nata líquida para cocinar 200 ml
  • Mantequilla cucharadas 2
  • Salsa Worcestershire cucharada 1
  • Salsa yakisoba cucharadas 2
  • Sal
  • Pimienta negra molida

Cómo hacer Albóndigas de pollo con salsa de champiñones

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 25 m
  • Elaboración 5 m
  • Cocción 20 m

En primer lugar mezclaremos la carne con el huevo, la leche, la miga de pan y el perejil picado, y sazonamos al gusto. Formamos las albóndigas, las enharinamos, y las freímos por tandas en aceite bien caliente. Escurrimos y reservamos.

Derretimos la mantequilla en una cazuela, escurrimos los champiñones, y los agregamos para cocinarlos dos minutos. Agregamos las salsas a los champiñones, removemos, e incorporamos la nata líquida.

Ponemos a cocer, y en cuanto hierva, bajamos al mínimo, y dejamos cocinar 5 minutos. Sazonamos al gusto y servimos con perejil espolvoreado.

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Un vistazo a…
Redondo de ternera al horno

Con qué acompañar las albóndigas de pollo con salsa de champiñones

Además de poderlas servir con guarniciones clásicas como arroz blanco, puré de patatas o pasta, si buscas un acompañamiento más ligero, puedes preparar una ensalada de brotes tiernos, canónigos o espinacas frescas.

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