Las carrilleras de cerdo al horno es una receta que se hace en casa desde siempre. Es muy sencilla de elaborar y suele dar unos resultados excelentes. Hoy, además, le hemos añadido unos tubérculos cortados a dados y una salsa elaborada con ellos que ha realzado, si cabe, el sabor tan peculiar de esta carne.
Cerdo y tubérculos. Tubérculos y cerdo. Monta tanto, tanto monta.
Sin más, vean cómo hacer esta receta de carrilleras de cerdo con salsa de tubérculos.
Los ingredientes para 2 personas
2 carrilleras de cerdo, 4-5 nabos, 2-3 patatas, 2 zanahorias, 1 vaso de vino blanco, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal y pimienta negra molida.
La preparación de las carrilleras de cerdo
Salpimentamos las carrilleras, les añadimos un chorrito de aceite de oliva (AOVE) y las introducimos en el horno previamente calentado a unos 200ºC. Debemos utilizar una fuente alta para poder recoger los jugos con facilidad. Dejamos que se doren y mientras vamos pelando y cortando a dados pequeños las patatas, los nabos y las zanahorias.
En una cazuela esta vez poco honda ponemos a hervir los tubérculos bien troceados con el agua justa para que queden sólo cubiertos. Ponemos un poco de sal y tapamos. Dejamos unos 30 minutos.
Cuando las carrilleras estén doradas, les añadimos el vasito de vino blanco y un poco de agua si vemos que van a quedar muy secas. Dejamos hacer unos 30 minutos más o menos dependiendo del peso de las piezas y del punto de cocción que nos interese.
Cuando los tubérculos estén al “dente” cogeremos la mitad con una espátula y los escurriremos bien. Los ponemos en una fuente reflactaria, esparcimos un poco de pimienta por encima y gratinamos al horno que habrán dejado libre las carrilleras.
Pasamos por la batidora la otra mitad de los tubérculos y su jugo de cocción para hacer la salsa. Esto debe quedar bien espeso. Le ponemos también parte del jugo de cocción de las carrilleras y le damos otro golpe de batidora hasta que esté su punto. Reservamos caliente.
Ya sólo quedará emplatar. Con un cuchillo sacamos la parte superior del carrillo, lo cortamos en cuatro trozos y lo situamos en un extremo del plato. En el otro, ponemos los tubérculos recién gratinados y salseamos el conjunto.
Tiempo de elaboración | 1 hora
Dificultad | Media
La degustación
Este plato de carrilleras de cerdo con salsa de tubérculos se sirve caliente y acompañado de una salsera con el resto de la salsa. La combinación del sabor del nabo y la patata es un complemento ideal para la carne de cerdo: siempre melosa y con un punto dulzón.
Para beber, un buen tinto fresco y elegante le va sentar de perlas. Aunque, bien pensado un blanco de calidad con añitos no tiene porqué sentarle mal tampoco. Ustedes eligen.
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