Hay veces, -como cuando cumples años- que nos juntamos unos cuantos en casa a comer. Esas veces, suelo recurrir a recetas que cunden, con las que puedes dejar satisfechos a todos sin pasar mucho tiempo en la cocina. Así surgió este guiso de pierna de cordero deshuesada a la cerveza, la receta más sabrosa para dar de comer a un batallón y que hoy os propongo para una comida familiar.
Había ido al carnicero a comprar un solomillo del pobre de ternera o una espaldilla y no tenían nada similar. Entonces vi que el carnicero estaba deshuesando una pierna de cordero para cortarla en filetes y aprovechando que esta carne de temporada ahora está a muy buen precio, le propuse que me la enrollara después de deshuesarla, envolviéndola con redaño, para formar una especie de roti, redondo o un cilindro que yo pudiera asar después.
Para hacer el plato, pensé que el cordero una salsa elaborada con cebolla y cerveza funcionaría bien y me puse a ello, cocinando todo el plato en una cacerola amplia. Así, con unos aperitivos previos tuvimos suficiente para comer ocho personas, y dado el éxito que tuvo el guiso, os cuento hoy cómo hacerlo por si os apetece prepararlo en casa.
Comenzamos bridando la carne para que no se deforme con la cocción. Nuestra primera tarea es dorar el exterior a fuego muy fuerte en una cacerola con poco aceite y conseguir que esa capa dorada por las reacciones de Maillard de más sabor a la salsa que haremos después. Una vez listo, sacamos la carne y la reservamos.
En la misma cazuela, salteamos la cebolla picada en juliana, a la que añadimos un buen pellizco de sal. Dejamos que se cocine lentamente, como cuando hacemos cebolla caramelizada, sin añadir azúcar. Cuando la cebolla toma color, agregamos el caldo de carne y retornamos la pieza de cordero, cocinando todo junto durante cinco minutos a fuego muy vivo.
Después añadimos la cerveza, removemos, y cocinamos durante 45 minutos, dando la vuelta a la carne cada 15 minutos para que se vaya haciendo por todas partes. Cuando el nivel de líquido haya bajado a la mitad, tapamos la cacerola para que se evapore más lentamente.
Sacamos la carne para cortarla en filetes, después de dejar reposar unos 15 minutos. En ese tiempo freímos las patatas para la guarnición. Tomamos la mitad de la cebolla aproximadamente para poner junto a la carne y el resto de la cebolla y los jugos de la cocción serán una estupenda salsa que podemos servir tal cual o triturar si preferimos no encontrar tropezones.
Con qué acompañar el guiso de pierna de cordero deshuesada a la cerveza
Para acompañar este guiso de pierna de cordero deshuesada a la cerveza, pensé que lo mejor sería contar con un buen pan rústico para que mis amigos y yo pudiéramos untar tan deliciosa salsa y hacer unas patatas fritas en dos cocciones para guarnición.
Antes, habíamos empezado con unos calamares a la plancha y unas almejas a la marinera en plan de picoteo. Después del cordero, para el postre, servimos unos sorbetes de limón al cava para brindar por mi cumpleaños junto a una tarta que me trajeron mis amigos, redondeando así un estupendo banquete de cumpleaños.
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