Hoy vamos a preparar una sencilla receta, de las cómodas, de las que salen a la primera y además, de las que no manchan nada. Se trata de unos muslos de pollo al horno en bolsa de asar, una receta fácil y rápida con la que prácticamente no tendremos ningún trabajo en la cocina.
Como vamos a usar los condimentos que vienen en los envases comerciales, no tenemos que utilizar más productos de nuestra despensa, más allá que queramos hacer una guarnición de verduras salteadas o de patatas asadas, que por otra parte, también podemos hacer dentro de una de estas bolsas de asar. Así aprovechamos que tenemos el horno en marcha para economizar en el gasto. Poned el horno a precalentar a 190ºC que mientras alcanza su temperatura, tendremos listo todo para hornear.
Las bolsas para asar con sus condimentos traen todo lo necesario para hacer un asado con sabor a especias y a hierbas aromáticas sin complicaciones, de forma fácil y rápida. Están concebidas para asar un pollo entero, pero también podemos utilizarlas para asar alitas, un pollo troceado o como en este caso, unos jamoncitos o muslos de pollo. Si os sobra condimento, podéis utilizarlo para asar patatas dándoles un toque especial.
Para preparar la receta, basta con introducir el pollo o los muslos de hoy dentro de la bolsa, añadir los condimentos suministrados por el fabricante y agitar un poco para que las hierbas y especias se repartan bien por todas las piezas y no queden concentradas en una de ellas. Es conveniente añadir algunas hortalizas que soltarán sus jugos y aromas, enriqueciendo la salsa y el sabor del pollo.
En esta receta añadí una cebolla en juliana, media berenjena y unas zanahorias cortadas en tacos, metiendo todo con los muslos en la bolsa y los condimentos. Una vez todo está dentro, cerramos bien la bolsa, hacemos unos agujeritos para que pueda escapar el vapor y la colocamos sobre la bandeja de horno dentro de una fuente apta para hornear y cocinamos durante una hora y media aproximadamente, para que la carne del pollo esté bien hecha por dentro.
Lo bueno es que al cocinarse dentro de la bolsa, la carne no se reseca incluso en cocciones prolongadas. Después, para darle el habitual aspecto dorado y crujiente, podemos sacar el pollo de la bolsa, recogiendo los jugos en la fuente y volver a meterlo en el horno sin la bolsa gratinando para churruscar la piel durante unos minutos.
Con qué acompañar los muslos de pollo al horno en bolsa de asar
Los muslos de pollo al horno en bolsa de asar quedan jugosos, sabrosos y no necesitan más complemento para un plato completo que servirlos con una guarnición de hortalizas, patatas o una deliciosa parrillada de verduras para desengrasar. ¡¡A la mesa!!
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