A veces me encuentro con recetas que automáticamente tengo que guardar porque parece que llevan mi nombre escrito. Es lo que me sucedió cuando vi por primera vez esta idea, así que modificando un poco la receta original disfrutamos a menudo en casa de unos muslos de pollo asados a la mostaza con costra.
No suele faltar la carne de pollo en nuestras comidas semanales pero me gusta variar la forma de prepararla, aunque mi método favorito es sin duda asándola en el horno. Esa receta parte primero de un sabroso marinado de mostaza y se hornea con una costra que mantiene la carne jugosa y aporta un rico contraste de texturas a la hora de degustar el plato.
Mezclar la leche con el limón y esperar unos minutos. Secar las piezas de pollo con papel de cocina y retirar los excesos de piel o plumas. Batir la leche con la mostaza, añadir un golpe de pimienta y cubrir bien el pollo con esta mezcla. Tapar con film y dejar marinar como mínimo una hora, mejor en la nevera si lo dejamos más tiempo o hace mucho calor.
Precalentar el horno a 200ºC y engrasar una fuente adecuada. Colocar en una picadora los dientes de ajo, el perejil, el aceite, la mantequilla, la sal, la pimienta, el pimentón y la ralladura de limón. Triturar. Incorporar el pan rallado y mezclar todo bien.
Colocar las piezas de pollo sin retirar del todo el marinado en la fuente. Cubrir con la mezcla de pan rallado, presionando bien contra la carne para formar una costra compacta. Tapar con papel de aluminio y hornear durante 30 minutos. Retirar el aluminio y dejar unos 20-30 minutos más.
Con qué acompañar los muslos de pollo a la mostaza
Podemos acompañar estos muslos de pollo asados a la mostaza con costra con nuestra guarnición favorita. Podemos aprovechar el horno para asar unas patatas y unas verduras de temporada, y si servirmos una ensalada de primer plato tendremos un menú completo equilibrado.