Perfecto para ocasiones especiales o celebraciones, también para comidas en familia de fin de semana, este pato asado es una alternativa perfecta al clásico pollo al horno. Con su carne jugosa y piel crujiente, la receta combina técnicas sencillas con un resultado espectacular que conquistará a todos en la mesa.
El pato asado al horno es una preparación clásica y elegante ideal para salirnos un poco de la rutina o sorprender a invitados. Además es muy fácil, pues el ave se hornea lentamente para obtener una carne tierna y jugosa, mientras que su piel se tuesta ligeramente hasta quedar dorada y crujientísima. Gracias al adobo que preparamos, el pato quedará mucho más sabroso.
Todo lo que tendrás que hacer es seguir las indicaciones de las recetas para ver las cantidades de cada especia, mezclarlas bien con el aceite de oliva, untar la carne con el adobo, y hornearlo tal y como verás a continuación. Aunque pueda parecer complejo, con los pasos adecuados lograrás un asado digno de restaurante en tu propia cocina.
En primer lugar prepararemos el adobo mezclando las especias con el aceite de oliva. Una vez tengamos listo el adobo, pintamos toda la carne del pato ayudándonos con una brocha de silicona o pincel de cocina para que el adobo quede bien repartido por toda la carne.
Con el horno precalentado a 190ºC, horneamos el pato durante 1 hora. Pasado el tiempo, retiramos el pato del horno, le damos la vuelta, lo cubrimos con la mantequilla cortada en daditos, y horneamos de nuevo 45 minutos más.
Como guarnición hemos optado por algo tan sencillo como una manzana horneada con un poco de mantequilla y cortada en daditos que se puede hacer aprovechando el mismo horno.
Con qué acompañar el pato asado al horno
Este plato es versátil y se puede acompañar con salsas afrutadas, como el puré de manzana o la típica salsa de frutos rojos, y guarniciones clásicas como las patatas al horno, un infalible arroz blanco o unas saludables verduras al vapor.
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