Quienes tenemos una cocotte, esas bonitas y pesadas cazuelas de hierro fundido francesas, en ocasiones no las usamos a menudo por miedo a estropearlas. Si es tu caso no dudes en sacarle mucho más partido; un simple estofado gana muchísimo, o una receta como este pavo con tomate guisado en cocotte al horno.
No sé si habrá algo de factor psicológico, pero definitivamente los guisos salen mucho mejor en este tipo de cazuelas. Además podemos preparar platos que se terminen de cocinar en el horno, con tapa incluida, y la verdad es que el resultado es fantástico. El tiempo de preparación en sí es corto, luego sólo hay que dejar el horno a lo suyo durante al menos una hora, y tendremos un guiso lleno de sabor con una carne muy tierna.
Precalentar el horno a 170ºC. Picar la cebolla dulce, pelar y picar la zanahoria. Retirar los posibles excesos de grasa de la carne de pavo, y trocear en piezas pequeñas de un bocado. Calentar aceite de oliva en una cocotte o cazuela y dorar la carne a fuego fuerte, durante unos 3-5 minutos. Salpimentar, retirar y reservar.
Pochar la cebolla dulce con la zanahoria durante unos 5 minutos. Añadir el ajo picado y cocinar un par de minutos más. Echar el tomate en conserva con sus jugos, sazonar con el orégano, la albahaca y un golpe de pimienta negra. Echar el vinagre balsámico y un poco de vino blanco. Cocinar unos minutos, chafando los tomates. Corregir la acidez con un poco de azúcar.
Reincorporar el pavo a la cocotte y remover bien.** Llevar a ebullición, tapar e introducir en el horno**. Hornear durante 60-90 minutos, removiendo de vez en cuando y vigilando el nivel de líquido. Dejar reposar fuera del horno, tapado, unos minutos antes de servir.
Con qué acompañar el pavo guisado en cocotte al horno
El pavo con tomate guisado en cocotte al horno admite muchas guarniciones, desde un poco de pasto, couscous, arroz o unas verduras asadas, que podemos preparar aprovechando que tenemos el horno encendido. Yo opté por arroz integral para completar el menú con un toque más rústico y energético, y la verdad es que combina muy bien con los jugos del guiso. Así nos condirá para tres o cuatro raciones en un menú que incluya un primer plato, por ejemplo e verduras asadas o una ensalada.
