El pollo asado no falla nunca -siempre que no hayas eliminado la carne de ave de tu dieta, claro- y puede ser un plato de fiesta. Podemos tener nuestra receta favorita pero a todos nos gusta salir de la rutina de vez en cuando; por eso os animo a probar estos contramuslos de pollo al horno con boniato, naranjas sanguinas y queso feta, un festival de color y sabor para compartir.
La receta original que me inspiró para adaptarla en casa tenía muchos más ingredientes, como aceitunas o garbanzos. No quería complicarme demasiado y con estos componentes ya conseguimos un plato fantástico, en el que el pollo se beneficia de una primera caramelización en la sartén y se potencia con el contraste ácido y dulce del boniato y las sanguinas.
Precalentar el horno a 220ºC. Lavar y secar bien los boniatos, retirando la suciedad, tierra o impurezas que puedan tener, pinchar con un tenedor, envolver en papel de aluminio y asar hasta que estén bien tiernos. También podemos cocerlos al vapor o en el microondas. Dejar enfriar.
Mientras, preparar el pollo. Retirar o quemar los posibles restos de plumas, secar con papel de cocina y disponer en un recipiente. Picar muy finos o rallar los dientes de ajo pelados, mezclar con 3-4 cucharadas de aceite de oliva, el zumo de un limón y unas hierbas provenzales. Salpimentar y echar sobre el pollo, masajeánolo bien por todas partes. Tapar y dejar marinar en la nevera unos 30 minutos, o más.
Escurrir el pollo de la marinada y dorar a fuego bien fuerte en una sartén o plancha ligeramente engrasada. Hay que dejar que la piel se caramelice, se tueste un poco, pero sin llegar a quemarse, unos 5-8 minutos. Trasladar a una fuente ligeramente engrasada con aceite con la piel hacia arriba.
Hornear durante unos 20 minutos a 200ºC. Lavar y cortar las naranjas sanguinas en rodajas no muy gruesas. Dar la vuelta al pollo con cuidado, cubrir con la fruta y añadir unas hierbas provenzales. Hornear unos 10 minutos más. Pelar mientras los boniatos y llevar al horno en los últimos minutos para volver a calentarlo si se ha enfriado demasiado.
Desglasar la sartén, si se desea, donde hemos cocinado el pollo. Calentar a fuego medio-fuerte y regar con un chorretón de vino, añadiendo zumo de naranja sanguina si nos ha sobrado, o caldo o un poco de agua. Remover bien rascando el fondo hasta que reduzca un poco.
Distribuir cucharones del puré de boniato en una fuente, añadir el pollo, las naranjas asadas y repartir el queso feta desmenuzado. Regar con los jugos de la sartén y añadir perejil fresco u otra hierba al gusto.
Con qué acompañar el pollo con boniato
Este plato de contramuslos de pollo al horno con boniato, naranjas sanguinas y queso feta es muy completo y nos dejará bien saciados acompañándolo con algo de buen pan. Yo llevaría a la mesa una ensalada ligera y fresca para completar el menú y poco más.
Lo mejor es exprimir o machacar el jugo de las naranjas para combinarlo con el boniato y el queso, dejando que se mezcle con la salsa del pollo asado.