Esta receta de pollo asado al vino tinto con cebolla caramelizada y uvas la improvisamos un poco en casa hacia el final de las vacaciones. Mis padres querían comer algo de carne, los días ya refrescaban un poco y teníamos una uva estupenda inaugurando la temporada. Recordé que había visto en alguna parte una receta de pollo al horno con uva, así que lo probamos.
Lo más sencillo creo que es usar una pieza de muslo y contramuslo por persona, aunque por supuesto se puede hacer asando sólo contramuslos o un pollo entero troceado. Para caramelizar la cebolla casera hay que empezar a cocinar con cierto tiempo ya que tarda un poco, aunque si tenemos prisa podríamos recurrir a una comercial, pero que sea de buena calidad.
Precalentar el horno a 220ºC y engrasar con un poco de aceite una fuente lo suficientemente grande para que quepa el pollo con las patatas. Cortar la cebolla en juliana fina y añadir a una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Agregar una pizca de sal y dar unas vueltas a fuego fuerte.
Bajar el fuego y dejar que caramelice, removiendo de vez en cuando. Tardará unos 30-45 minutos, aunque no hace falta que la caramelicemos del todo. Retirar cuando haya reducido y tenga un bonito color dorado. Mientras tanto, retirar los posibles excesos de plumas y grasa de los muslos y contramuslos y enharinar ligeramente. Salpimentar y cubrir con todas las especias. Reservar.
Una vez retirada la cebolla, dorar la carne de pollo por ambos lados a fuego fuerte, durante unos 5-8 minutos. Retirar y colocar en la fuente junto con la cebolla. Agregar el vino a la sartén, dejar que evapore un poco el alcohol y añadir el caldo y la salsa Worcestershire. Cocer unos pocos minutos.
Lavar bien las patatas y la uva desgranada y distribuir en la fuente. Cubrir con la mezcla de vino y llevar al horno, bajando la temperatura a 200ºC pasados los primeros 10 minutos. Dejar cocinar durante unos 35-40 minutos, bajando la temperatura hacia el final si la piel de las patatas se tostara demasiado. Dejar reposar unos minutos antes de servir.
Con qué acompañar el pollo asado
Este pollo asado al vino tinto con cebolla caramelizada y uvas es un plato muy completo y reconfortante, perfecto para ir anunciando ya el otoño que está por venir. Podemos servirlo con una ensalada fresca y que no se nos olvide un buen pan para aprovechar la deliciosa salsa, pues no necesita mucho para dejarnos más que saciados.
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