Seguro que esta combinación le sonará extraña a más de uno, pero os aseguro que el sabor de este rabillo de ternera con salsa de ostras que hemos hecho en la cocotte os va a encantar. Hacedme caso y animaos a probarlo y renovad un poco vuestras recetas de guisos y asados habituales.
La carne queda tierna y jugosa, llena de sabor y potenciada por esta clásica salsa de origen oriental que combina muy bien con la salsa soja, la cebolla y el resto de los ingredientes. El resultado es un plato delicioso y con un sabor diferente al de los guisos tradicionales que gustará a grandes y pequeños.
Al igual que en otras recetas untamos con mostaza o con otros productos la pieza de carne de ternera antes de hornearla o antes de guisarla en la cocotte, hoy vamos a hacer la misma operación con el rabillo, pero utilizando dos o tres cucharadas de la salsa de ostras y extendiéndolas con una brocha de cocina.
En la cocotte ponemos un chorreón de aceite de oliva y pochamos las cebollas cortadas en juliana hasta que estén blandas, pero sin esperar a que se cocinen completamente. Añadimos entonces el rabillo untado y lo vamos dorando por todas sus caras.
Una vez dorado, añadimos el vino blanco o el mirin y subimos el fuego para evapore el alcohol, añadiendo entonces las otras tres o cuatro cucharadas de salsa de ostras. Removemos bien, bajamos el fuego al mínimo e incorporamos el vaso de agua, dejando que la carne se cocine durante 12 minutos por cada lado con la cacerola tapada.
Apagamos el fuego, sacamos la carne y dejamos que se enfríe un poco antes de cortarla en rodajas finas. Si es preciso, reducimos la salsa al gusto y servimos acompañando el rabillo con salsa de ostras con un puré de patata casero.
Con qué acompañar el raboillo de ternera con salsa de ostras
Esta receta de rabillo de ternera con salsa de ostras tiene un sabor intenso en la salsa que va estupendamente con guarniciones sencillas como el puré de patata que he usado yo, o con unos boniatos asados que combinaran a la perfección. Ya veréis como os gusta.
