Como habréis visto en la fotografía, el sándwich Barros Luco es un bocadillo contundente, elaborado con tres filetes de ternera y mucho queso fundido, todo metido en un bollo de pan tierno, previamente tostado para que quede crujiente y aguante bien la carga.
Este delicioso bocadillo fue inventado por el presidente chileno Ramón Barros Luco, que solía pedirlo en la Confitería Torres en la ciudad de Santiago de Chile. Tanto se popularizó esta mezcla de carne y queso, que pronto se extendió por todo el país, haciéndose popular incluso en la Argentina, donde se conoce este "sanguche" como Barroluco.
Normalmente se usa la marraqueta, una variedad local de pan, y en su defecto, un pan de tipo el bollo de las hamburguesas. Nosotros hemos utilizado uno de esos buns de hamburguesa con la parte de arriba dividida en cuatro con la cruz, para que se asemejase a la marraqueta original.
Ponemos al fuego una plancha de cocinar durante unos minutos para que esté bien caliente, y doramos en ella los filetes previamente secados y sazonados. Se puede utilizar mantequilla o aceite para esta parte de la receta, según preferencias.
Una vez bien dorados los filetes por ambas caras, cubrimos con una loncha de queso a cada uno o incluso más si lo prefieres, dejando que éstas se fundan con el calor remanente. Podéis utilizar Havarti, Cheddar o cualquier variedad de queso que se funda fácilmente.
Mientras tanto, tostamos ligeramente el pan abierto por la mitad. Apilamos los filetes para formar una torre y en el espacio libre que queda en la plancha, colocamos los panes para que recojan los jugos que haya soltado la carne, impregnándose así con su sabor.
Montamos el bocadillo poniendo los filetes con queso entre los panes tostados formando así el Barros Luco, que servimos inmediatamente para disfrutar a buena temperatura, con el queso fundente.
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Con qué acompañar el sándwich Barros Luco
Para acompañar tu sándwich Barros Luco, y dada su consistencia, te recomendamos simplemente servirte una bebida, ya sea un refresco, una cerveza o una copa de vino, porque con la carga que trae este bocadillo, quedarás plenamente saciado y feliz tras consumirlo. Como curiosidad, se dice que el presidente Barros Luco solía acompañarlo con una taza de café.
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