Normalmente el solomillo de cerdo lo suelo hornear al estilo clásico, pero cuando el otro día una amiga me comentó esta receta de solomillo de cerdo con leche y mostaza no me pude resistir a probarlo de esta manera.
La verdad es que resultó un plato sencillo, de sabor suave y que sirve para cambiar del asado clásico de carne de cerdo. Con una salsa que apetece mojar pan en ella, así que en resumen fue una receta para repetir.
Comenzaremos picando las cebollas y los dientes de ajo. Precalentamos el horno a 180 grados. Después doramos el solomillo en trozos por todos sus lados en una cazuela que sirva para el horno, con aceite de oliva, los retiramos de la olla y salteamos la cebolla y los dientes de ajo. Volvemos la carne de nuevo a la olla y añadimos la leche, la mostaza, la nuez moscada, la sal y la pimienta, llevamos a ebullición.
Seguidamente metemos la cazuela en el horno y horneamos la carne durante 1 hora aproximadamente. Una vez hecha la servimos acompañada de su salsa, que si os gusta sin tropezones podéis pasarle la batidora, acompañada de mostaza a la antigua y napada con su salsa.
Con qué acompañar el solomillo de cerdo con leche y mostaza
La receta de solomillo de cerdo con leche y mostaza es perfecto para cuando nos apetezca una carne con una salsa estupenda para mojar. Una vez horneado recalienta bien y es ideal para acompañarlo por ejemplo con un plato de pasta fresca.