Por lo general la carne de cerdo la suelo preparar en el horno, salvo excepciones como este solomillo de cerdo especiado con albaricoques secos que se prepara muy rápidamente en una cocotte y sirve para cambiar del típico asado.
En este caso la carne adquiere un sabor muy oriental con la mezcla de especies que se le añade, tornándose entre dulce y salado por el sabor que le aporten los albaricoques secos. Es un plato distinto que os transportará a otras gastronomías, pero con ingredientes sencillos de nuestra despensa.
Pelaremos los dientes de ajo, la cebolla y la zanahoria. Picamos todo menudo y la zanahoria en rodajas. Seguiremos remojando los albaricoques en agua templada para que ablanden durante un rato.
En un bol mezclamos el jengibre, la canela, la pimienta y el azafrán, le añadimos el caldo de pollo caliente y mezclamos. Cortamos el solomillo en rodajas y lo doramos en una cocotte con el aceite de oliva. Una vez salteado le añadimos las cebolla, los ajos y las zanahorias, dejamos cocer durante cinco minutos.
Añadimos la mezcla de especias junto con el caldo y llevamos a ebullición. Dejando cocer a fuego medio durante quince minutos, añadiendo pequeñas cantidades de agua si vemos que se nos va quedando seco el guiso.
Incorporamos la miel y los albaricoques secos escurridos y prolongamos la cocción durante otros quince minutos más. Servimos con unas almendras tostadas.
Con qué acompañar el solomillo especiado con albaricoques secos
El solomillo especiado con albaricoques secos se sirve bien caliente acompañado de una ración de arroz basmati en blanco o simplemente unas patatas cocidas al vapor.