Pensando ya en recetas nuevas para servir en Navidad, lo que casi siempre varía en mi casa son los aperitivos y entrantes. Cada vez me decanto más por platos frescos y ligeros, que abran el apetito sin empachar, y mejor si pueden prepararse con antelación. Estos aguacates rellenos están ganando muchos puntos para convertirse en un fijo de menús de fiesta.
Además me gusta que las raciones sean fáciles de calcular, ya que contaremos simplemente medio aguacate por persona. El relleno se puede variar sobre la marcha un poco, ajustando los ingredientes al gusto, procurando que mejor que sobre a que falte. La base es similar a la ensalada o cocktail de langostinos, esa receta que tiene el horno de ser la cumbre del viejunismo pero que sigue funcionando.
Elegir aguacates no demasiado grandes, en su punto de maduración o un poco más blandos que duros, y con forma alargada para que las mitades se puedan sostener solas. Abrir los aguacates por la mitad, retirar el hueso y sacar la carne a un cuenco, Rociar con un poco de zumo de limón.
Pelar los langostinos cocidos y retirar la tripa con cuidado, Trocear y mezclar con los aguacates. Picar también la rodaja de piña y cortar en juliana fina el cogollo de lechuga. Mezclar todo en el cuenco.
Preparar aparte una especie de salsa rosa más ligera mezlando yogur natural, mayonesa, un chorrito de brandy o whisky (opcional), tabasco y kétchup o salsa de tomate. Combinar con los demás ingredientes e ir probando la consistencia y el sabor. Agregar un poco más de limón o una pizca de pimienta, si se desea.
Rellenar los aguacates de forma generosa y decorar con huevas rojas, sucedáneo de caviar o simplemente una cola de langostino pelado.
Con qué acompañar los aguacates rellenos
El relleno de los aguacates se puede preparar con antelación, bien tamaño en un recipiente hermético, para rellenarlos justo antes de servir. También ahorraremos tiempo si simplemente dejamos todos los ingredientes preparados, sin cortar los aguacates hasta el último momento porque son los que más se oxidan rápidamente. Es un aperitivo o entrante estupendo para comenzar cualquier menú de fiesta, o como picoteo.
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