Como adicta confesa a la fruta, la manera de la que más la disfruto es al natural, fresca y en crudo. Pero tengo que reconocer que hay formas de preparar distintas variedades que nos dan matices nuevos. Así ocurre en esta ensalada de gambones y rúcula con nectarinas a la parrilla, un plato muy fácil con sabores que se complementan muy bien.
Lo bueno de ensaladas como esta es la sencillez de su propuesta, que permite ajustar los ingredientes a nuestro gusto. Aunque la clave está en el equilibrio del amargor picante de la rúcula con el dulce especial de la fruta cocinada, y sabor fresco de los jugosos gambones.
Preparar los gambones ya cocidos. Quitarles las cabezas, las colas, las patas y el caparazón con cuidado. También podemos quitarles el intestino si éste resalta mucho. Disponerlos en un cuenco, regar con el zumo de medio limón y reservar.
Lavar bien las nectarinas y trocearlas en cuartos u octavos, desechando el hueso. Pincelarlas con aceite de oliva virgen extra. Poner a calentar a fuego fuerte una parrilla o plancha antiadherente, y cuando esté bien caliente repartir la fruta.
Cocinar por ambos lados a fuego medio hasta que la carne esté jugosa y se doren las marcas de la parrilla. Bastará con unos tres o cuatro minutos por cada lado. Retirar.
Lavar el calabacín y retirar la piel con un pelaverduras. Trocear en cubos pequeños, desechando las semillas interiores en el caso de que fueran demasiado molestas. Para el aliño, mezclar el aceite restante con el vinagre balsámico, el zumo de lima y de la otra mitad del limón, y sal al gusto.
Lavar la rúcula en caso de ser necesario y disponer sobre una fuente o en platos individuales. Repartir los gambones, las nectarinas y los cubos de calabacín. Aliñar al gusto. Guardar en la nevera hasta el momento de servir.
Con qué acompañar la ensalada
Si hace mucho calor, lo que más apetece es tomar la ensalada de gambones y rúcula con nectarinas a la parrilla fresquita. Sin embargo, para apreciar mejor los sabores de los ingredientes es más recomendable dejarla templar unos minutos fuera de la nevera para que el frío no sea tan fuerte y disfrutemos mejor de este saludable plato.
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