No me canso de probar ensaladas diferentes, y eso que yo soy más de platos calientes. Me he dado cuenta estos días de que cada vez me decanto más por opciones sin una base de hoja verde, quizá porque así ha sido siempre la ensalada típica en casa de mis padres. Esta receta de ensalada de zanahoria rallada y piquillos es toda una delicia a pesar de su sencillez.
Hace tiempo ví en algún lugar unos pimientos del piquillo rellenos de zanahoria y se me quedó la idea de combinar ambos ingredientes para preparar una ensalada ligera. La verdad es que combinan muy bien y su sabor se acentúa con los aromas afrutados del aliño.
Lavar bien las zanahorias, pelarlas ligeramente y cortar los extremos. Cortarlas en juliana fina o usar un rallador de grosor medio. Ponerlas a cocer en agua hirviendo durante unos 4-5 minutos. Escurrir y enfriar con agua fría.
Mezclar el zumo de naranja con el zumo de lima, el azahar, el aceite de oliva y un poco de sal. Dorar ligeramente los piñones si se desea en una sartén sin aceite. Disponer las zanahorias en un cuenco o fuente y regar con el aliño.
Añadir los pimientos del piquillo cortados en tiras, las pasas y los piñones. Decorar con un poco de tomillo y guardar en la nevera o servir en el momento.
Con qué acompañar la ensalada de zanahoria rallada
Una receta tan refrescante como esta ensalada de zanahoria rallada y piquillos es perfecta para empezar una comida veraniega o disfrutar al aire libre en un picnic. Si añadimos más frutos secos o un poco de queso la haremos más completa.