Si bien todos solemos tomar ensaladas durante todo el año, es a partir de la subida de las temperaturas cuando vuelven a nuestros menús variantes como las ensaladas de patata o las tan versátiles ensaladas de pasta. Lo mismo te apañan el almuerzo que una comida en el trabajo, de picnic o la cena, y son facilísimas de montar en pocos minutos.
Siempre que no caigamos en el error de mezclar a lo loco todo lo que tengamos dando vueltas por la nevera con cualquier tipo de pasta que hayamos rescatado del armario, estos platos se pueden improvisar sobre la marcha aplicando cierta lógica e intuición culinaria. Pero si buscas una receta básica sencillísima y rica, la ensalada de pasta, salmón y salsa ligera al eneldo está esperando que la pruebes.
A diferencia de la ensalada de pasta con salmón ahumado, este plato se prepara con pescado fresco -o descongelado, se entiende-, sumando así más proteínas y grasas saludables con un sabor más suave y sin añadir tanta sal como contienen los pescados ahumados. Además hace que sea más saciante y nutritiva, un plato completo de digestión ligera con el que nos sentiremos más que satisfechos.
Las aceitunas negras son el tercer ingrediente clave que redondea el conjunto y aporta ese toque más intenso de sabor con una textura fresca ligeramente crujiente; elige aceitunas de calidad para marcar la diferencia, como unas de cuquillo, aceitunas de Aragón o kalamata.
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A pesar de que la receta original incluye un aliño a base de una salsa cremosa rápida, mezclando mayonesa con leche y eneldo fresco, puedes usar también yogur natural o griego, eneldo seco u otra hierba, o sustituir el aderezo por otro que te guste, como una vinagreta de mostaza y miel, o simple aceite de oliva virgen extra con un punto de vinagre aromático.
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