El nombre de chaffles nos puede sonar poco atractivo, pero no es más que uno de esos términos que nacen en el vocabulario anglosajón cuando aparece un nuevo invento culinario que revoluciona las redes. De la unión de cheese y waffles, nació el gofre keto lowcarb, ideal para dietas buscan reducir los hidratos como la dieta keto y potenciar las proteínas y grasas, y para amantes de los gofres.
Hay que reconocer que la premisa suena demasiado atractiva como para no despertar la curiosidad. Básicamente solo se necesitan dos ingredientes: huevo y queso, aunque admite pequeños ajustes para convertir estos gofres en un bocado más sabroso. Aptos para una dieta cetogénica, lo mejor de esta receta es su sencillez y que se adapta a muchas variaciones al gusto. Y no están nada mal.
Los gofres auténticos, tanto los genuinos belgas como versiones similares, no son precisamente el prototipo de comida ligera o muy saludable. La versión keto propone partir de una masa formada solo por huevo batido y queso tipo mozzarella o cheddar rallado y picado, para comer tal cual o usar como base de "pan" en tostas y sándwiches.
Leyendo distintos testimonios y versiones por las redes estadounidenses, parece que a algunas personas les echa para atrás el excesivo sabor y textura a huevo de la receta más original -1/2 taza de queso por cada huevo-. Para evitarlo, aquí incrementamos la cantidad de mozzarella para redondear hasta los 100 g, y empleamos para compensar clara extra, sin más yemas.
Una cucharada rasa de almendra molida contribuye también a mejorar el sabor y textura de los gofres, sin comprometer sus características keto. Finalmente, podemos dar sabor a la masa con hierbas, especias o pimienta, o buscar una versión "dulce" con canela, cacao puro o vainilla.
Si los vamos a hornear, precalentar el horno a 180ºC y preparar el molde, con dos cavidades estándar o cuatro más pequeñas. Si es de silicona o antiadherente, no hará falta engrasarlo.
Picar a cuchillo el queso rallado para dejarlo más fino. Batir en un recipiente el huevo entero con la clara extra (hemos usado pasteurizadas, para medir mejor la cantidad), el queso, la almendra y las hierbas al gusto.
Repartir en el molde llenando las cavidades o preparar en la gofrera según las instrucciones del aparato. En el horno tardarán unos 20 minutos; vigilar cuando lleven 15 minutos, porque depende del molde. Deben quedar dorados.
Con qué acompañar los gofres
Si hacemos estos gofres keto en el horno, es interesante darles un golpe de gratinado, desmoldados, o pasarlos por la plancha para que adquieran una textura más crujiente y sabrosa. También podemos refrigerarlos bien envueltos y recalentarlos en la tostadora o la sartén. Se pueden acompañar de casi cualquier cosa, según si estemos o no a dieta. Son un buen sustituto del pan para formar una especie de sándwich muy nutritivo y saciante.
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