Esta receta de garbanzos fritos que os trigo hoy, en realidad no lleva garbanzos fritos, so no rehogados, la diferencia está como sabéis en la cantidad de aceite (AOVE en este caso) utilizado en su elaboración. El rehogado lleva bastante menos. Aún así, en casa les llamamos garbanzos fritos, así que de esta manera os la presento.
Como todos sabemos, debemos comer legumbres de 2 a 3 veces en semana, y esta manera de comer garbanzos es muy sencilla y práctica, porque podemos adaptarlos a lo que tengamos a mano, una ensalada, un pescaito frito, un pisto, el resto de una carne asada, etc.
Ingredientes para 4 comensales
400 gr. de garbanzos remojados desde la noche anterior, una pizca de cúrcuma, una pizca de comino, un golpe de pimienta negra molida, un par de hojas de laurel, un par de pimientos secos, un chorreón de AOVE y sal.
Elaboración de los garbanzos fritos
Una vez remojados los garbanzos, los ponemos a cocer en agua caliente, con todos los ingredientes, a fuego flojo, tapados, hasta que queden tiernos (aprox. 2 horas). Sacamos escurridos y mareamos preferiblemente en un wok, con un hilillo de AOVE. Servimos con, por ejemplo una salsa de tomate casera y una ensalada de lechuga.
Tiempo de elaboración | 5 minutos, más 2 horas de cocción Dificultad | Ninguna
Degustación
Como os decía, esta receta de garbanzos fritos es, como diría mi abuela, muy socorrida porque, teniendo los garbanzos remojados (podemos remojar y congelar), es solo cuestión de dejarlos cocer y darles la compaña que más nos apetezca y, si nos sobran unos pocos (muy probablemente) podemos con ellos preparar un hummus para un aperitivo.
Pues nada, que aproveche y ya me contaréis con qué acompañáis vuestros garbanzos fritos
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