Con la fobia que tiene mi padre a las cebollas, en casa de mis padres siempre recuerdo ver muchos más puerros en su lugar en la despensa. Es una verdura muy básica en multitud de recetas pero creo que faltan platos donde tenga verdadero protagonismo. Esta receta de puerros asados con vinagreta de mostaza y huevo es un manjar para los que adoramos su sabor.
Para platos de este tipo lo mejor es elegir puerros de tamaño pequeño o medio, se cocinarán antes y tendrán más sabor y una textura más tierna y suave. Recordad guardar la parte verde que se suele quitar antes de cocinar para otras preparaciones, en la cocina hay que aprovechar de todo al máximo.
Cortar los extremos de los puerros y retirar la hoja exterior de cada uno. Cortar en 2-3 cilindros, retirando el exceso de parte verde. Lavar bien y secar. Llevar a ebullición una cazuela con agua y una pizca de sal. Cocer los puerros unos 10-15 minutos, hasta que estén tiernos.
Mientras tanto, cocer los huevos y precalentar el horno a 190ºC. Retirar los puerros con unas pinzas y dejar escurrir sobre papel de cocina. Sacar los huevos de la cocción cuando lleven unos 9-10 minutos y dejar enfriar.
Disponer los puerros sobre una bandeja. Pintar con aceite de oliva virgen extra, dar un golpe de pimienta y asar en la parte alta con el gratinador durante unos 10-15 minutos, hasta que estén bien dorados, un poco tostados. Pelar los huevos y picarlos con un tenedor con el resto de ingredientes. Mezclar bien y servir con los puerros recién salidos del horno.
Con qué acompañar los puerros asados
Este plato de puerros asados con vinagreta de mostaza y huevo es un primer plato estupendo que encaja muy bien tanto en un menú de carne como de pescado. Una ración generosa acompañada de buen pan también puede ser un almuerzo ligero o una cena de plato único.