A Benito Pérez Galdós, uno de los más grandes literatos en lengua española, le llamaban despectivamente 'el garbancero' por incluir en sus relatos numerosas menciones a esta popular legumbre, base importantísima de nuestra cocina y reina omnipresente de los cocidos.
A mí no se me ocurre qué puede tener de peyorativo o humillante que a alguien le llamen 'garbancero' porque se me ocurren pocos ingredientes más ricos, baratos, versátiles y accesibles con los que vestir una mesa, ya sea hablando de entrantes, de primeros platos o de segundos.
Tanto es así que su fama, merecida, trasciende fronteras y somos muchos los enamorados del garbanzo, al que hoy rendimos un sabroso homenaje viajando un poco a través de este fácil picoteo del finde.
Aunque hoy nos vayamos a las recetas más rápidas, listas para cualquier aperitivo, no queremos dejar de lado -y menos con este frío- las propiedades del cuchareo garbancero como esta receta con pulpo guisado, sus buenos potajes como este clásico o este con espinacas, en pasta (sí, has leído bien) o haciéndolos muy mexicanos en estos tacos.
Hummus clásico
Si nos ceñimos a la receta original se necesita poco más que garbanzo, tahini, un chorrito de limón y un poco de aceite para esta receta del Mediterráneo oriental que se ha convertido en un básico de millones de picoteos.
Propuestas de hummus alternativos te hemos hecho muchas pero sí quieres mantenerte purista, este infalible no debe faltar entre tus recetas de cabecera.
- Ingredientes para 4 personas. 400g de garbanzo cocido, 70g de aceite de oliva, 60g de semillas de sésamo tostado, 50ml de agua, 1 diente de ajo, 5g de sal, 30g de zumo de limón, 5g de comino molido, 100g de yogur natural (opcional).
- Elaboración. Lavamos bien los garbanzos para retirar el líquido en el que vienen sumergidos en la conserva. Escurrimos e introducimos en el vaso de un robot de cocina. Añadimos el diente de ajo pelado (si retiramos el germen queda más suave), el sésamo, el comino, la sal, el zumo de limón y el agua. Trituramos hasta obtener una masa semi homogénea antes de incorporar el aceite de oliva virgen extra. Continuamos triturando unos minutos o hasta obtener una mezcla cremosa. Podemos aportar más cremosidad al hummus de garbanzos si añadimos un poco de yogur natural. Muchos restaurantes libaneses lo utilizan y queda estupendo, pero esto es completamente opcional. La consistencia del hummus es algo muy personal, por eso recomendamos ajustar el punto de espesor añadiendo un poco más de agua y/o aceite hasta obtener el deseado. En el momento de servir rociamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, semillas variadas y pimentón dulce. Otros toppings que podemos añadir son aceitunas o perejil picado. Al gusto.
Enlace directo a la receta completa | Hummus casero de garbanzos
Snack de garbanzos crujientes especiados
Con cierto desdén se han despreciado en ocasiones los garbanzos fritos, los famosos torraos, que vienen en los mix de frutos secos, aunque he de reconocer que a mí me chiflan.
En este caso no vamos a complicarnos con el yeso pero sí a tener todo el sabor del garbanzo, su melosidad y aderezarla con las especias que más os gusten o tengáis a mano. Una vez que los probéis os sorprenderá su sencillez y sabor.
- Ingredientes. 400g de garbanzos cocidos lavados y escurridos, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita comino molido, 1 cucharadita cúrcuma molida, 1,5 cucharaditas pimentón dulce, 1/2 cucharadita pimienta negra molida, 1 cucharadita sal, 1 cucharada de azúcar moreno y 30g de zumo de limón
- Elaboración. Precalentamos el horno a 200ºC y forrando una bandeja de horno con papel parafinado. En un bol mezclamos todas las especias con la sal y el zumo de limón, batiendo un poco con un tenedor hasta que se integren. Secamos los garbanzos con papel de cocina, los añadimos al bol y removemos con cuidado, para que no se deshagan. Vertemos la mezcla en la bandeja que hemos preparado y la extendemos bien. Horneamos durante 40 minutos a 200ºC, removiendo de vez en cuando para que se hagan los garbanzos. Retiramos, dejamos templar y servimos.
Enlace directo a la receta completa | Garbanzos crujientes y especiados
Falafel casero de garbanzos
Una de esas recetas que pita, no solo por el pan, sino por su sabor y toque crujiente. Junto al hummus forma parte de los cimientos de los mezze de Oriente Medio y, afortunadamente, también hemos adoptado este frito que podemos hacer incluso al horno.
En él mezclamos harina de garbanzo y garbanzo remojado, que deberemos sazonar con bastante profusión de comino para que tenga ese toque moruno, aunque os podéis poner creativos y darle otros matices herbáceos como la hierbabuena o jugar con otras especias como el cilantro, el cardamomo o, por qué no, la canela, e incluso mezclas de especias orientales.
- Ingredientes para 25 unidades. 300g de garbanzo cocido, 120g de cebolla pelada, 1 diente de ajo, 1 manojo de cilantro, 1 manojo de perejil, sal, pimienta negra molida, 100g de harina de garbanzo, 5g de levadura química, 10g de comino molido y aceite de girasol para freír.
- Elaboración. Ponemos los garbanzos en remojo 24 horas antes de realizar la receta. Transcurrido este tiempo los escurrimos y secamos bien para que no queden restos de agua. Introducimos los garbanzos hidratados en el vaso de un robot de cocina o una batidora potente junto con el diente de ajo, la cebolla, las hojas de cilantro y de perejil y el comino molido. Trituramos. A continuación añadimos la harina de garbanzos, reservando un par de cucharadas para cubrir la base de una fuente, la levadura química y salpimentamos al gusto. Trituramos de nuevo hasta obtener una mezcla homogénea. Dejamos reposar la masa, en la nevera, durante 30 minutos. Formamos pequeñas bolitas del tamaño de una nuez y las colocamos en la fuente con la harina de garbanzos al tiempo que rebozamos ligeramente. Calentamos abundante aceite en una sartén y freímos, a fuego medio-alto, volteando para que se doren por igual por ambos lados. Retiramos a un plato con papel absorbente y dejamos escurrir un par de minutos antes de servir.
Enlace directo a la receta completa | Falafel casero de garbanzos
Crackers crujientes de garbanzo y zaatar
Fáciles, sorprendentes y muy crocantes. Si quieres prescindir del gluten y apostar por un aperitivo vegano en el que el garbanzo sea el protagonista estos crackers serán tu salvación.
Apenas piden 15 minutos de horno, son muy sencillos de resolver en una masa fácil de trabajar y más baratos no pueden ser. Si te piden la receta no te preocupes, diremos que es algo que se te ha ocurrido a ti.
- Ingredientes para 25 unidades. 120g de harina de garbanzo, 4g de sal, una cucharada de zaatar, media cucharadita de semillas de amapola, media cucharadita de semillas de sésamo, pimienta negra molida, 15ml de aceite de oliva, 70ml de agua (aproximadamente) y aceite de oliva para pincelar.
- Elaboración. Mezclar en un recipiente la harina de garbanzos con la sal, las especias zaatar, las semillas de amapola, las semillas de sésamo, la cúrcuma y un golpe de pimienta negra recién molida. Añadir el aceite de oliva y 60 ml de agua. Empezar a mezclar con las manos y echar un poco más de agua si fuera necesario. Hay que obtener una masa solo ligeramente húmeda, que se pueda amasar sin que se pegue. Amasar ligeramente hasta tener una masa homogénea y suave. Envolver en plástico film y dejar reposar a temperatura ambiente unos 10-15 minutos. Precalentar el horno a 170ºC y preparar una bandeja con papel sulfurizado o una lámina de silicona. Poner la masa en una superficie limpia y aplastar un poco con las manos. Estirar con un rodillo hasta dejar un grosor muy fino, de unos 3mm. Recortar los crackers con un cuchillo o un cortapastas, por ejemplo en rectángulos. Tampoco hace falta que salgan todos perfectos, les va bien un acabado rústico. Trasladar a la bandeja y continuar hasta terminar con la masa. Pincelar con aceite de oliva y añadir un poco más de semillas de sésamo o amapola, si se desea, y una pizca de sal gruesa. Hornear durante unos 12-15 minutos, hasta que se doren. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Enlace directo a la receta completa | Crackers crujientes de garbanzo y zaatar
Farinata o fainá genovesa
Otra de esas recetas que, una vez que la pruebes, se convertirá en otro de tus básicos. Aquí la protagonista es la harina de garbanzo y aunque es cierto que la masa necesita reposo, verás que puedes prácticamente desentenderte de ella mientras haces otras cosas.
El resultado es una base crujiente, especiada y super sana que puedes usar para acompañar tus bocados favoritos (piensa en un queso feta o en un untable) o directamente para dippear sobre nuestro querido hummus, pero también son un baba ganoush o de un hpiti, a base de pimiento asado y queso.
- Ingredientes para 2 personas. 100g de harina de garbanzo, 300ml de agua, 40g de aceite de oliva, 4g de sal y una pizquita más, pimienta negra molida en abundancia y aderezos al gusto como ajo granulado, orégano, tomillo, romero, queso rallado...
- Elaboración. Comenzar a preparar la masa, al menos, cuatro horas antes. Disponer la harina de garbanzos en un recipiente y empezar a añadir el agua muy poco a poco, removiendo con las varillas manuales a medida que se incorpora, para formar primero una pasta. La idea es evitar los grumos. Continuar añadiendo el agua y removiendo hasta tener un líquido muy fluido. Tapar con un paño o plástico film y dejar a temperatura ambiente, o en una zona fresca si hace mucho calor, entre cuatro y ocho horas. Remover cada hora o cada dos horas. Precalentar el horno a su máxima temperatura posible, con la sartén de hierro fundido o la cazuela o fuente que vayamos a usar. Debería tener un diámetro de unos 25 cm, y ser apta para esas temperaturas. Añadir la sal a la masa y volver a remover.
Enlace directo a la receta completa | Farinata genovesa o fainá
Pakoras indias de brócoli, calabacín y cebolla
Hay vida más allá del falafel y es que allí donde hay un garbanzo hay una harina, y donde hay una harina hay alguien que ha apostado por hacer esta suerte de croquetillas fritas con las que conquistar el paladar de cualquier comensal.
Puedes alterar su relleno, cambiando las hortalizas por las que más te gusten, aunque esta mezcla da muy buen resultado por jugosidad y dulzor, aunque también puedes apostar por los bhaji, que son pakoras solo de cebolla que también están riquísimas.
- Ingredientes para 4 personas. 100g de brócoli cocido al vapor (al dente), 100g de calabacín, 100g de cebolla, 125g de harina de garbanzo, 70g de agua, 10g de comino molido, 10g de garam masala, 5g de bicarbonato sódico, 10g de sal y aceite de girasol en abundancia para la fritura.
- Elaboración. Picamos todas las verduras finamente y reservamos. En un recipiente hondo mezclamos el resto de ingredientes, excepto el aceite, y batimos bien hasta obtener una papilla homogénea. Añadimos las verduras y removemos. Calentamos abundante aceite en una sartén, tomamos una cucharadita de la masa y la dejamos caer suavemente en el aceite. Freímos varios a la vez, pero sin llenar demasiado la sartén para que el aceite no pierda calor. Retiramos de la sartén con ayuda de una espumadera y transferimos a un plato con papel absorbente para escurrir el exceso de aceite. Servimos inmediatamente con salsa de yogur o similar.
Enlace directo a la receta completa | Pakoras indias de brócoli, calabacín y cebolla
Imágenes | Jumpstory
En Directo al Paladar | Los garbanzos: variedades, propiedades nutricionales y muchas recetas para disfrutar con la legumbre más consumida en España
En Directo al Paladar | Nueve originales recetas con legumbres para renovar tu recetario