Acostumbrados a usar el mismo formato de pasta para preparar las ensaladas con este ingrediente, una receta con pasta rellena como esta de tortellini es una bocanada de aire fresco. Además de la novedad que nos saca de la rutina, el relleno aporta una una textura distinta, más sabor y más saciedad con su extra de nutrientes.
He preferido usar pasta seca porque creo que aguanta mejor los reposos en la nevera una vez cocida, y el relleno se puede escoger al gusto, con carne, queso o verduras. Por suerte los tomatitos en sus diversas variedades hoy en día tienen mucho sabor todo el año, y aportan un bonito colorido. Si no vamos a consumirla al momento es mejor aliñarla justo antes de servir, por la inclusión de la lechuga que da el punto más crujiente.
Cocer los tortellini en abundante agua con sal hasta dejarlos al dente, siguiendo las instrucciones del fabricante. Escurrir con cuidado de no romper el relleno, y reservar.
Limpiar bien los tomates y cortar por la mitad, o en cuartos si son muy grandes. Mezclar en una ensaladera con las bolitas de mozzarella escurridas y las alcaparras. Cortar en juliana fina el cogollo de lechuga y añadirlo.
Incorporar los tortellini, mezclar ligeramente y aliñar con el aceite, vinagre y sal al gusto. Agregar orégano, albahaca y un poco de cebollino fresco picado.
Con qué acompañar la ensalada de tortellini
Como comentaba al principio, lo mejor es aliñar la ensalada italiana de tortellini justo antes de servir, aunque sí podemos añadir las hierbas aromáticas para que potencien sus sabores. Podríamos incorporar unos piñones tostados o algunas anchoas troceadas para enriquecer aún más el plato.
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