Cuando probéis esta receta lasaña de setas cocinada en sartén veréis que práctica es para cuando estáis solos en casa. Debido al trabajo de mi mujer, hay veces que está fuera unos días y en una sartén apta para el horno me preparo la ración justa para una persona sin renunciar a una buena lasaña. Cuando estamos los dos, la hacemos en dos sartenes individuales o usamos una más grande en la que quepa la ración de los dos.
Esta receta de lasaña en formato individual o de dos raciones, dependiendo del tamaño de la sartén en la que la cocinéis, también la podéis adaptar a vuestros gustos o apetencias, cambiando el relleno de champiñones por el de otras recetas clásicas de lasaña que tenemos publicadas, como la lasaña de verduras, lasaña de carne, nuestra lasaña de pollo al curry, o la tradicional lasaña vincigrassi de la provincia italiana de Las Marcas.
Calentamos dos o tres cucharadas de aceite en una sartén, poniéndola a fuego medio alto. Agregamos los champiñones y las otras setas variadas y los cocinamos, hasta que comiencen a dorarse. No os preocupéis que menguan mucho. Cuando estén listos, tras unos siete u ocho minutos, los reservamos y espolvoreamos con tomillo fresco.
Ponemos una sartén apta para el horno o una skillet a fuego lento y cocinamos la chalota y el ajo muy picados, con otra cucharada de aceite de oliva. Cuando estén transparentes, añadimos la mantequilla y la harina, que mezclamos bien para quitar el sabor crudo. Añadimos la leche poco a poco preparando una bechamel clarita. Cuando vemos que está lista, agregamos medio vaso de agua, la ralladura de limón y la nata líquida o creme fraiche y mantenemos a fuego lento.
Ponemos una capa de lasaña -recortada si es preciso para que entre en la sartén-, y unos pocos champiñones. Repetimos con otra capa de pasta y otra de hongos y finalmente con una tercera capa de cada cosa, terminando con una última de pasta. Reservamos algunos hongos para decorar después. Cocinamos durante 15 minutos para que la pasta se cueza en el líquido, que a la vez se irá espesando.
Precalentamos el horno a 220ºC en función de gratinar. Cubrimos la lasaña con queso de fundir y los champiñones que habíamos reservado. Gratinamos durante dos o tres minutos hasta que el queso se funda y se dore. Decoramos con un poco más de ralladura de limón, queso parmesano en polvo y pimienta roja molida. Dejamos reposar diez minutos antes de servir, para evitar quemaduras y... ¡a disfrutar!
Con qué acompañar la lasaña de setas cocinada en la sartén
Para acompañar la lasaña de setas cocinada en la sartén os recomiendo una ensalada de vuestro gusto para evitar el exceso, ya que estamos ante un plato contundente. Si tenéis ganas de postre, podéis servir después de la lasaña, una deliciosa crema de limón.
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Idea | Bonappetit