Hacía tiempo que no preparaba un plato con pasta y me hijo me lo recordó el otro día. Papá, hace tiempo que no comemos pasta. Miré a ver qué tenía por la nevera y al ver un manojo de espárragos verdes, se me ocurrió que quedarían bien en esta receta de tagliatelle con pesto y espárragos.
Os aseguro que es una receta con sabores intensos, llena de aromas y matices que vais a disfrutar aunque no lleve ni carne ni pescado. Son solo 5 ingredientes además de la pasta, pero con ellos es suficiente para disfrutar de un plato mediterráneo que os va a encantar.
Para elaborar el pesto trabajamos con el mortero, machacando poco a poco los piñones con la albahaca y añadiendo lentamente el aceite de oliva. Si nos va quedando muy líquido, añadimos un poco del queso, y si nos queda muy espeso, añadimos más aceite, hasta terminar con las cantidades que os digo, obteniendo una salsa homogénea. (Si no queréis darle al mortero, podéis usar una batidora).
Ponemos el agua al fuego con un poquito de sal para que esté hirviendo cuando luego queramos cocer la pasta y mientras llega a ebullición, continuamos con la salsa. Cortamos los espárragos en trozos pequeños y los salteamos unos minutos en la sartén hasta que estén al dente. Ahora echamos la pasta a cocer porque casi tenemos la salsa lista.
Añadimos el pesto sobre los espárragos y removemos hasta que se quede más o menos bien homogéneo. Tomamos un cacillo del agua de cocer la pasta y lo incorporamos a la sartén, haciendo que nuestra salsa de pesto y espárragos quede un poco más fluida.
Escurrimos los tagliatelle tras cocer 6 minutos y los pasamos a la sartén con el pesto y los espárragos, salteando el conjunto durante un minuto. Servimos inmediatamente, ofreciendo un poco de queso rallado y pimienta negra recién molida a los que lo deseen.
Con qué acompañar la receta de tagliatelle con salsa de pesto y espárragos
Estos tagliatelle con salsa de pesto y espárragos tienen un inconfundible sabor a mediterráneo, con la albahaca fresca, los piñones y espárragos, y son deliciosos para una comida casera cuando no tienes ganas de tomar carne ni pescado en tu dieta, sin renunciar a un plato de pasta lleno de sabor. Para acompañarlo, un original tiramisú de mango te puede completar un menú redondo.