La cocina india puede parecer complicada por la cantidad de preparaciones e ingredientes que, en ocasiones, piden sus recetas. Pero podemos tomarnos muchas licencias para inspirarnos en su gastronomía y así preparar platos tan sabrosos, fáciles y económicos como este curry suave con gambas congeladas. No hace ni falta acordarse de descongelarlas.
Es un plato que además se puede adaptar sobre la marcha al gusto, para crear nuestras propia versión a la que poder recurrir siempre que queramos comer o cenar bien sin complicaciones. No te cortes en usar la mezcla de especias de curry que más te guste, añadiendo condimentos picantes o alguna guindilla al sofrito, si te gustan los sabores más picajosos. Esta vez hemos preferido ofrecer un curry suave apto para todos los paladares.
En lugar de espinacas puedes incluir espárragos verdes finos, judías verdes redondas, tirabeques o guisantes. O, simplemente, abundante cilantro fresco justo antes de servir, si eres de los que adoramos esta hierba tan aromática. La leche de coco le da una cremosidad, sabor y suavidad muy especial, pero se puede sustituir por nata líquida, yogur griego o queso fresco batido desnatado.
Sacar las gambas congeladas con antelación para descongelarlas lentamente en la parte menos fría de la nevera, sobre una rejilla encima de un plato. Si no nos hemos acordado, poner en un colador y descongelar bajo el agua del grifo. Secar bien con papel de cocina.
Picar muy fina la cebolleta y el pimiento, sin las semillas. Calentar un poco de aceite en una cazuela y pochar suavemente la cebolleta con una pizca de sal, unos cinco minutos. Añadir el pimiento y rehogar el conjunto cinco minutos más. Añadir todas las especias y un buen golpe de pimienta, y remover bien, dejando que suelten su aroma.
Echar las gambas, subiendo el fuego, y saltear brevemente para que cojan color y se impregenen de las especias. Añadir entonces el tomate, remover y agregar un poco de sal. Bajar el fuego y mantener la cocción unos cinco minutos. Si se quiere un guiso más caldoso, agregar agua o caldo al gusto.
Añadir las espinacas, remover integrándolas hasta que se reduzcan, y echar la leche de coco. Remover, cocinar un minuto y probar, ajustando las especias o la sal al gusto.
Con qué acompañar el curry de gambas
Indudablemente, un curry de este tipo pide buen arroz de grano largo para acompañar, tipo basmati, aunque cuscús tampoco le iría nada mal, fusionando culturas. Pan naan o chapati para mojar sería otro buen acompañamiento, mojando bien la salsa, y podemos tomarlo con un extra de brotes de espinacas o de otras hojas verdes que nos gusten. Además podemos servir nuestra ración con cilantro fresco, perejil, albahaca tailandesa o chile fresco en rodajas.
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