Creo que no hay historia de amor en la cocina, que pueda empezar mejor que la que se hace con un buen sofrito de cebolla. Es el caso del plato que hoy es venimos a contar y que no es otra cosa que unos buenos calamares encebollados.
Fáciles, baratos y de esos platos que pueden estar en un tupper uno o dos días en la nevera (siempre que estén bien guardados), estos calamares encebollados son una receta ganadora para un aperitivo, para acompañar con un arroz blanco o incluso para jugarnos con ello nuestra reputación culinaria y salir ganando en una cena de Nochebuena o en una comida de Navidad con una receta de calamares.
Al contrario de lo que suele suceder a menudo, donde los calamares acaban poniéndose en otro tipo de preparaciones, esta vez nos los vamos a comer bien guisados. De hecho, es una receta fácil, no solo por el trabajo que llevan los calamares, sino también por acompañamiento.
Los calamares encebollados, como su propio nombre indica, apenas necesitan algo más que cebolla y aceite de oliva para estar resueltos. Es cierto, que si queréis, los podéis reunir un poquito más con ajo, pimienta, ciertos tipos de flambeados…
Entre las ventajas de la receta está que podemos utilizar calamares no muy grandes, y que además podemos trocearlos a nuestro gusto. Lo más conveniente es cortarlos mentiras, incluso podemos utilizar calamares descongelados, que ya estén previamente cortados, por lo que el plato va a ser realmente muy barato. Al gusto, si queréis, podéis comprar calamares de más calibre o incluso hacer este con otro tipo de cefalópodos como la sepia o el choco.
Sin embargo, yo creo que con calamares le va de perlas. Además, puede ser una receta para todos los públicos. Nosotros vamos a añadir un poquito de guindilla cayena a la preparación para darle algo más de encanto, pero si no os gusta el picante o tenéis niños en casa, podéis omitir este paso.
Le Creuset Cocotte oval de hierro fundido, 31 cm, 6, 3 L, Todas Las Fuentes de Calor incluso inducción, Volcanico, 21178310902430
Donde también mejora mucho la receta es en la cocción, donde añadir un poquito de fumet o caldo de pescado va a aumentar el sabor de nuestros calamares sin casi esfuerzo. Evidentemente, esta fase también es gusto, si solo tenéis agua, no pasa nada.
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