Es posible, mucho, que hayas comido merluza en los últimos días. También puede que los mejillones, a poder ser gallegos, hayan tenido cabida en tus mesas de Navidad. Y también puede que no te quieras gastar más dinero de la cuenta.
Amanece enero. Con él también llegan los buenos propósitos y los Reyes Magos, a los que normalmente queremos pedir que la cuesta de enero sea una llanura y no la subida al Mulhacén. Si eres de los que quiere que enero pase prontito y no se cobre una víctima en tu monedero, sigue leyendo.
Sigue leyendo porque comer bien, barato y rico no es cuestión de dejarse una fortuna en la compra. Y puede que, además, encuentres en algunos pescados congelados al mejor amigo de tus cazuelas.
Precisamente lo que pasa con este guiso de merluza con patatas y mejillones donde vamos a aprovechar de todo. Primero vamos a ir a por esos trozos de merluza que te has congelado tras ver que te pasaste de frenada en Nochebuena. Y luego a por los mejillones a la marinera que te sobran de Año Nuevo y a los que ahora puedes dar nueva vida.
Cuece las patatas cortadas en trozos grandes, y cuando las tengas ya cocidas la reservas. Mientras tanto preparas en otra cazuela, un sofrito de cebolla, ajo, pimiento y tomate, donde cuando esté listo añades un poquito de vino blanco. Luego vuelcas el tomate frito y dejas que se todo se mezcle.
Aparte añadís los mejillones que tengáis ya hechos. Si no los tenéis hechos, no os preocupéis. Los abrís al vapor en la cazuela que hicimos las patatas y los mezcláis, ya abiertos, con un poco de caldo de pescado.
Por último, incorporamos el guiso del tomate, las patatas y la merluza, dejando que cueza ligeramente hasta que esté en su punto, y tendréis el guiso de merluza perfecto para no andaros con complicaciones.
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