Cuando os explicamos cómo abrir y limpiar erizos de mar, ya os imaginaríais que ibamos a publicar alguna receta con las deliciosas yemas que sacamos con la cucharilla. Pues aquí tenéis este revuelto de erizos de mar y espárragos trigueros, una receta estupenda para una cena ligera.
El potente sabor yodado de los erizos y el crujiente de los espárragos con su toque ligeramente amargo forman un contraste delicioso que se aglutina con el huevo, consiguiendo una mezcla deliciosa. Podéis prepararlo para tomar en el plato, o montaros unas originales tostadas.
Comenzamos preparando los espárragos verdes que son la parte más dura y que necesita un poco más de tiempo para estar en su punto. Los cortamos en rodajitas muy finas para que se hagan antes y los salteamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Mientras se hacen, picamos las yemas de los erizos partiéndolas en trozos pequeños para que se repartan bien en el revuelto. Vamos batiendo los huevos para tener todo listo para el momento de vayamos a cuajar el revuelto. Agregamos un chorrito de nata líquida al huevo batido.
Añadimos las yemas de erizo de mar a la sartén, removemos durante unos segundos para que no se cocinen demasiado e inmediatamente añadimos los huevos batidos, removiendo todo con un tenedor para que no se cuaje como una tortilla sino que quede bien jugoso.
El objetivo es que el revuelto de erizos y espárragos trigueros quede húmedo, por lo que en un minuto aproximadamente apagaremos el fuego y seguiremos removiendo el contenido de la sartén, pasándolo seguidamente a un plato para que no se cuaje de más.
Con qué acompañar el revuelto de erizos y espárragos trigueros
Este revuelto de erizos y espárragos trigueros no necesita sal porque los erizos ya aportan suficiente. Con un poco de cebollino picado estará listo para llevar a la mesa y disfrutar de su intenso sabor a mar.
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