Hoy vamos a preparar un chowder de bacalao y frutos del mar, una receta irlandesa de cuchara, con una textura entre sopa y crema, y toda llena de deliciosos tropezones de pescado, marisco, y hortalizas.
Los "chowder" son unos guisos clásicos de la cocina irlandesa, que se han extendido por el mundo al igual que los propios irlandeses, ya que es un plato muy agradable y tradicional, y está cargado de sabor.
Todos los ingredientes, a excepción de las patatas se cocinan muy rápidamente. Por eso, comenzamos poniendo las patatas peladas y cortadas en trozos irregulares, en un cazo con agua cociendo y sal, dejando que se vayan haciendo durante unos 15 minutos, sin que lleguen a estar cocidas del todo.
Por otro lado, en una sartén amplia, derretimos la mantequilla y sofreimos el bacon muy picado. Añadimos el puerro y el apio, también muy picados y dejamos que se hagan un rato, sin que se tuesten. Añadimos las almejas, que habremos tenido en agua fría, cambiándola un par de veces, y tapamos con una tapa de cacerola para ayudar a que se abran. Una vez abiertas las almejas, las sacamos de la sartén.
Añadimos el bacalao skrei cortado en tacos y los gambones, pelados pero dejando la cabeza entera y dejamos que se cocinen otro par de minutos por cada lado. Después los sacamos y reservamos junto a las almejas. Es el momento de añadir a nuestro sofrito el caldo de pescado y las patatas escurridas, dejando que se terminen de cocer con el guiso que estamos haciendo. Añadir las ramas de tomillo y cocer cinco minutos más aproximadamente.
Cuando las patatas estén al punto, reincorporamos los gambones, las almejas y el bacalao skrei y dejamos que cueza todo junto durante un minuto. Es el momento de añadir la nata líquida, solo un poco para ligar un poco y espesar el chowder y dejar que nuestro guiso tome un poco de cuerpo, removiendo con cuidado para no romper los trozos de pescado. Espolvoreamos con perejil picado y llevamos a la mesa.
Con qué acompañar el chowder de bacalao y frutos del mar
El chowder de bacalao y frutos del mar es una comida muy reconfortante para los días fríos y lluviosos del invierno ya que permite entrar en calor con cada cucharada. Podéis tomarlo con un vino blanco de vuestro agrado o si queréis, como es una receta irlandesa, con una Guinness. Con un postre como la Carrot Cheese Cake con mascarpone no necesitarás nada más.
