Las sopas instantáneas, populares por su fácil preparación y sabor, son un recurso común en la vida moderna: son rápidas de elaborar, económicas y están disponibles en una amplia variedad de sabores, lo que las hace muy atractivas para quienes buscan una comida rápida. Sin embargo, cuando hablamos de su impacto en la salud, surgen varias consideraciones importantes.
En general, este tipo de productos suelen ser bajos en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. Aunque proporcionan calorías, estas provienen en gran medida de carbohidratos simples y grasas saturadas. En comparación con una comida balanceada, una sopa instantánea no puede ofrecer los nutrientes necesarios para una dieta saludable y equilibrada, encontrando en la mayoría de las marcas ingredientes aditivos como potenciadores del sabor, entre los que destacan el glutamato monosódico, el inosinato, el guanilato de sodio, extracto de levadura y proteína hidrolizada de soya.
Además, la UNLA, Universidad de América Latina, ha realizado un estudio en el que afirma que las sopas en presentación de vaso de unicel, cuando este material se calienta en el microondas, se liberan dioxinas que se combinan con los alimentos y son nocivas para la salud.
A menudo, las sopas instantáneas tienen un alto contenido de sodio, lo cual es uno de los factores más preocupantes. Un consumo excesivo de sodio puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo. En algunos casos, una sola porción puede contener más del 70% de la ingesta diaria recomendada de sal.
Por otro lado, estas sopas suelen estar enriquecidas con conservantes y potenciadores de sabor. Aunque estos aditivos no son necesariamente peligrosos en pequeñas cantidades, su consumo habitual y prolongado puede generar efectos adversos para la salud, como problemas digestivos o desequilibrios en el metabolismo.
El impacto en la digestión
Como todo producto del supermercado listo para ser consumido, las sopas instantáneas suelen contener ingredientes procesados que pueden ser difíciles de digerir para algunas personas. Además, su bajo contenido en fibra dificulta el tránsito intestinal, lo que puede derivar en estreñimiento y malestar digestivo si se prolonga su consumo.
Las dietas altas en fibra, provenientes de alimentos frescos como frutas, verduras y cereales integrales, son clave para mantener una buena salud intestinal, por lo que el consumo frecuente de alimentos procesados, como las sopas instantáneas y otros productos congelados, pueden alterar este equilibrio.
Aunque pueden tener un lugar en la dieta, las sopas instantáneas no deberían ser una base regular de alimentación: pueden consumirse ocasionalmente, siempre que se acompañen de otros alimentos nutritivos que ayuden a equilibrar la comida como vegetales y proteínas magras como el tofu o el pollo, e incluso usar menos del condimento que viene con la sopa puede mejorar su perfil nutricional.
Si bien los alimentos ultraprocesados suelen tener un alto contenido de azúcar y sal, y están elaborados con ingredientes "que generalmente no se encuentran en nuestras cocinas", afirma Jinan Banna, dietista registrada y profesora de nutrición en la Universidad de Hawái, como lo comentó a CNBC en julio de este año: "los alimentos con un alto contenido de sodio o grasas saturadas pueden contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas".
Al respecto, Banna comenta que cuando se trata del contenido de sodio y grasas saturadas, una buena manera de entender si el producto es bajo o alto en estos nutrientes sería utilizar la regla 5/20: "Se analiza el valor diario del total nutrientes de un producto, si es del 5 % o menos, se puede considerar que la fuente de ese nutriente es baja. Si es del 20 % o más, es una indicación de que contiene bastante".
En resumen, si bien las sopas instantáneas pueden ser una opción rápida y económica, su consumo habitual puede traer consecuencias negativas para la salud. Priorizar alimentos frescos y naturales siempre será una mejor opción para mantener una dieta equilibrada y nutritiva.
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