Aunque en casa somos unos grandes consumidores de mejillones, casi siempre los tomamos al vapor como aperitivo de los fines de semana. Pero como en esta época apetecen platos más calientes y reconfortantes, esta vez me he decidido por esta sopa de mejillones en crema.
Este plato es una combinación de crema y sopa, ya que aunque el caldo queda con la apariencia de una crema ligera, los mejillones no van triturados. También podéis dejar las verduras sin triturar si lo preferís así aunque yo en esta ocasión sí lo he hecho.
Limpiamos bien los mejillones y los ponemos en una cazuela con el vino, el tomillo, y un puerro, la cebolla y el apio troceados. Cocemos a fuego vivo hasta que se abran los mejillones, en cuanto estén abiertos los sacamos y dejamos cocer el caldo resultante con las verduras durante unos diez minutos más a fuego suave. Colamos y reservamos.
Rehogamos en un poco de aceite el puerro restante y la zanahoria cortados en dados, incorporamos el caldo de los mejillones, el caldo de pescado y el azafrán. Cocemos durante unos 20 minutos y trituramos la verdura con una batidora de brazo. Mezclamos las yemas con la nata y añadirlas a la cazuela.
Retiramos los mejillones de las cáscaras, dejando algunos con una de las valvas para decorar. Añadimos los mejillones al caldo junto con el tomate cortado en daditos y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar la sopa de mejillones en crema
Esta sopa de mejillones en crema es una estupenda manera de empezar una comida,rica, nutritiva y económica a pesar de su aspecto elegante.
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