La berenjena tiene la extraordinaria capacidad de transformar su pulpa en una carne jugosísima y melosa, especialmente si la cocinamos al horno, absorbiendo con gusto todos los sabores que le echemos. Esa es la idea de esta receta de berenjena asada en abanico, una presentación muy vistosa que además permite marinar su interior para ofrecer un bocado intenso que casi se deshace en la boca.
Cualquier amante de esta verdura se quedaría prendado al encontrar, de casualidad, la receta de Denai Moore, artista británico-jamaicana. Ella utiliza una mezcla de especias típica de Jamaica, llamada jerk, picante, pero en nuestro caso usamos especias baharat de nuestra despensa. Se puede sustituir por cualquier combinación que tengamos en casa o que nos guste, preferiblemente si tiene un punto picantito.
En realidad la pasta de la marinada es personalizable al gusto, y os animamos a experimentar. Lo ideal es emplear ingredientes muy aromáticos y con cierto sabor umami, que dejen un color oscuro y ayuden a caramelizar un poco la verdura. En lugar de asar ajos para la receta, usamos un par de los que confitamos en la olla de cocción lenta y que tenemos congelados.
Lavar y secar las berenjenas, recortar un poco las partes del pedúnculo que se pueden levantar con los dedos con las tijeras. Practicar unos cortes longitudinales paralelos desde ese extremo hacia la base, manteniendo siempre las capas unidas, dejando un grosor de unos 4-5 mm. La idea es que se puedan abrir en "hojas" sin romperse.
Batir todos los demás ingredientes, salvo el cilantro y el sésamo, en un cuenco, hasta formar una pasta o aliño espeso. Ajustar al gusto. Disponer las berenjenas en una fuente de horno engrasada o cubierta con papel de aluminio o sulfurizado, y repartir la marinada pintando el interior de cada capa, por ambos lados.
Usar las manos o un pincel de cocina para extenderla bien. Reservar una pequeña parte de esa salsa en la nevera. Cerrar las capas y dejar reposar las berenjenas mínimo 20 minutos, o más tiempo en la nevera.
Precalentar el horno a 200ºC, tapar la fuente con papel de aluminio y asar durante 20 minutos. Retirar con cuidado, dar la vuelta a las berenjenas, tapar y asar 20 minutos más.
Volver a sacar y destapar, girar de nuevo y pintar con el resto de la marinada, aprovechando, si es posible, los jugos sueltos de la bandeja. Hornear finalmente 5-10 minutos más en la parte alta del horno, destapadas, o hasta que estén al gusto. Servir con cilantro y sésamo.
Con qué acompañar las berenjenas asadas
Estas sabrosísimas berenjenas en abanico pueden cumplir perfectamente como estrella de una cena vegetariana -sin la salsa Worcestershire-, añadiendo, si fuera necesario, una proteína ligera como huevo escalfado o una ensalada de legumbres. Si son berenjenas de buen tamaño pueden cundir para cuatro personas a modo de primer plato o guarnición de carnes y pescados. También pueden combinarse con algún plato de arroz o unos fideos asiáticos y así crear un menú más saciante.
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